El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, mantiene una rueda de prensa sobre la situación humanitaria en Gaza, durante el encuentro anual del Foro Económico Internacional en Davos (Suiza). / Efe
conflicto en oriente próximo

Momentos de tensión entre Israel y Turquía en el Foro de Davos a causa del conflicto palestino

Erdogan abandona un debate al negarle la palabra para responder a Peres que acusa a Hamas de la muerte de 1.400 civiles

DAVOS Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Foro de Davos ha estado marcado en su segunda jornada por el conflicto árabe-palestino. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha ido de un debate sobre la situación en Gaza indignado por la intervención del presidente de Israel, Shimon Peres, quien, a gritos, ha acusado a Hamas de las muertes de los civiles palestinos.

El debate, en el que también intervenían el secretario general de la ONU y el secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, transcurría pacíficamente hasta que Peres ha empezadoa alzar el tono y, gritando fuertemente lanzó un alegato para justificar la reciente ofensiva israelí contra Gaza, que ha causado 1.300 muertos, acusando a Hamas de haberla provocado con el lanzamiento de cohetes. También ha negado con grandes voces que Israel no hubiera permitido la entrada de ayuda humanitaria, pues, ha afirmado, "yo mismo supervisaba cada día la lista de necesidades", y que Israel esté interesado en la guerra, entre otros aspectos.

Por la mañana, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha aprovechado la privilegiada plataforma de Davos para pedir a la comunidad internacional que done con urgencia cientos de millones de dólares con los que ayudar a la reconstrucción de Gaza. Ban y el vicesecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, han explicado que se necesitan 613 millones de dólares para ayudar a un millón y medio de personas.

La vivienda es lo más necesario

De esa cantidad, sólo se ha cubierto hasta el momento 80 millones de dólares, por lo que apelaron a la generosidad de los donantes para completar los 533 millones restantes. "Durante mi reciente visita a Gaza (una vez en vigor el frágil alto el fuego declarado), le di mi palabra al pueblo palestino de que Naciones Unidas y yo mismo haríamos todo lo posible por ayudarles y pido a la comunidad internacional que me ayuden a cumplir mi promesa", ha señalado Ban en una conferencia de prensa.

El secretario general ha recordado cómo se sintió conmocionado durante su visita por el sufrimiento de la población civil: "Como padre de tres hijos, me sentí especialmente impresionado por tantas familias rotas, por la falta de alimentos, medicinas, agua corriente, electricidad y las casas destruidas". Según la evaluación efectuada por una misión dirigida por Holmes e integrada por decenas de organizaciones de Naciones Unidas y ONG, una gran parte de los fondos solicitados, 128 millones de dólares, se destinarán a proporcionar viviendas a quienes las han perdido.

Un total de 21.000 casas (el 13% del total) quedaron destruidas o gravemente dañadas, mientras que "cientos de miles de personas quedaron sin ningún acceso a alimentos o a servicios básicos de agua, saneamiento o salud", según esta evaluación. Pero tanto Ban Ki-moon como Holmes destacaron que para poder llevar a cabo con éxito la misión de asistencia a la reconstrucción es imprescindible que "todos los puestos de cruce" a Gaza estén abiertos "sin restricciones, de forma permanente, sistemática y constante".

Una situación de gravedad

Ban Ki-moon ha recordado que la situación humanitaria en Gaza es tan grave, además de por las tres semanas de ofensiva, porque el territorio palestino ya sufría un bloqueo por parte de Israel desde un año y medio antes. "Entendemos las necesidades de seguridad de Israel, pero no a costa de la solución de las necesidades humanitarias", ha apuntado Holmes.

Acerca de si habrá coordinación con las autoridades de Hamas para aplicar todo el programa, Holmes ha señalado que "tratar con Hamas desde el punto de vista humanitario no tiene significado político, es simplemente la realidad en el terreno". El secretario general ha destacado que "toda la comunidad internacional, incluida Israel, debe participar en la reconstrucción", pero ha rehusado atribuir más responsabilidad a este país ya que "la asistencia humanitaria no debe entender de política".