Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Cadena de montaje de General Motors en Zaragoza. / R.C.
Economia

La automoción exige ayuda urgente y esgrime que peligran 100.000 empleos

Los fabricantes de coches y motos advierten de que las marcas huirán de España si el país pierde atractivo

JULIO DÍAZ DE ALDA
Actualizado:

Las patronales de fabricantes de automóviles y camiones (Anfac) y de motocicletas (Anesdor) lanzaron ayer un mensaje de socorro ante el derrumbe del negocio, tanto en ventas como en producción. Anfac exigió al Gobierno ayudas urgentes, similares a las tomadas recientemente en otros países de la Unión Europea, y advirtió de que son ya 100.000 los empleos en peligro en todo el sector.

Si las cosas no cambian y la apuesta del Ejecutivo no es mucho más firme, advirtió Anfac, es más que probable que las marcas huyan de España. El mismo análisis que expuso Anesdor, la asociación de fabricantes de motocicletas, que tras una caída del 25% en las ventas durante 2008, prevé un recorte del 40% para este año.

El presidente de Anfac, Francisco Javier García Sanz, calificó la situación como de «extrema gravedad», y explicó que los expedientes de regulación de empleo (ERE) tienen en vilo a 40.000 trabajadores de las fábricas de coches, a otros 33.000 de la industria de componentes y a 30.000 más en la red comercial de los concesionarios.

Un panorama general en toda Europa--aunque con peor cariz en España- y ante el que, recordó el directivo, Alemania o Francia sí han dado un paso adelante significativo en defensa de sus productores con ayudas directas de 1.000 y 2.500 euros, respectivamente, a la compra de cada automóvil.

García Sanz recordó que las estimaciones de Anfac pasan por un descenso de las ventas de coches del 23% en 2009, con un recorte de la producción del 20,9%. «Estamos en una situación excepcional que requiere medidas excepcionales; el Plan Vive no es suficiente», añadió. El presidente de Anfac apuntó también que «si durante varios años el mercado español se quedara significativamente mermado, el país perdería uno de los atractivos principales de los que ha disfrutado hasta ahora ante las matrices». A juicio de García Sanz, si la industria se queda atrás, las multinacionales no dudarán un segundo en deslocalizar la producción para llevarla a lugares con costes más baratos, como algunos países de la Europa del Este. «Si no se actúa ahora, dentro de dos años será demasiado tarde», sentenció. Y recordó que en el negocio de la automoción, como en otros muchos, «es esencial que las matrices vean al Gobierno comprometido con el sector».

El presidente de Anfac recordó que los fabricantes, junto a vendedores, importadores, concesionarios y la industria auxiliar y de componentes, reclaman sin éxito desde hace tiempo una serie de medidas de apoyo. Entre éstas, una línea de créditos del ICO por importe de 10.000 millones de euros con la que los concesionarios y las financieras de las marcas logren la liquidez que les falta. Del mismo modo, el sector insiste en la necesidad de aplazar el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social, de las retenciones del IRPF así como de la liquidación del IVA.

Por su parte, el presidente de Anesdor, Carlos Andrés, aseguró que la situación del segmento de las dos ruedas es «difícilmente sostenible», y que la organización calcula que en 2009 «se destruirán uno de cada puestos de trabajo de esta industria».

Andrés cargó de forma muy dura contra el Gobierno, al que acusó de practicar la demagogia al excluir a los fabricantes de motos del reciente Plan de Competitividad de la Automoción.