Otro caso de 'okupas' desata la preocupación en la barriada de Bajamar

Los vecinos del parque municipal de vivienda han tenido que enfrentarse a un nuevo caso de ocupación ilegal espontánea. Hace unos días, en la barriada de la Bajamar, una pareja rompió la puerta de un inmueble aprovechando que la inquilina estaba fuera, y se metió en la casa para hacer de ella su vivienda instantánea. En este caso, igual que en los anteriores ocurridos en otras zonas con viviendas de familias humildes, fueron los propios vecinos los que dieron la voz de alarma y sacaron a los okupas de la casa. «No podemos estar un día y otro también sacando a la gente que se mete ilegalmente de las casas», comenta Luis Robles, un vecino de la zona.

Los afectados denuncian que la situación ha empeorado notablemente desde hace unos meses «debido a la crisis y a la falta de vivienda», y exigen al Ayuntamiento soluciones.

Desde la coordinadora del parque municipal de vivienda, su portavoz, Miguel García, exige a la concejalía de Vivienda que «extreme las precauciones para evitar estos episodios». Y es que los okupas provocan graves desperfectos en las viviendas que «después pagan los inquilinos».

En el episodio de la última ocupación, los inquilinos imprevistos rompieron la puerta y la cerradura y ha sido la responsable del inmueble la que ha tenido que abonar los desperfectos. Hace un par de meses se produjo otro caso en El Tejar. Aquella vez, una pareja ocupó una vivienda vacía y dejó claro a los vecinos que intentaron persuadirlos para que abandonaran el inmueble que «hasta que lo dijera un juez podrían estar cinco meses».

Los vecinos del parque municipal mantuvieron ayer un encuentro para analizar esta problemática, que los mantiene «sin dormir». Temen que los okupas tomen represalias y exigen que se extreme la vigilancia y seguridad. Miguel García aseveró que no pueden seguir corriendo el riesgo de enfrentarse a estas personas y advirtió de que «cualquier día podría producir una desgracia».