España aportará 1.000 millones en cinco años para luchar contra el hambre y promover una agricultura sostenible
Los representantes de los 120 países citados en Madrid acuerdan crear una nueva alianza para mejorar la coordinación
MADRIDActualizado:El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ratificado el compromiso de España con la ayuda al desarrollo y ha anunciado una aportación de 1.000 millones de euros durante los próximos cinco años para luchar contra el hambre y promover una agricultura sostenible.
"Es urgente restablecer el crecimiento de las economías nacionales y del empleo; lo es y a ello dedicamos gran parte de nuestra tarea, pero hay algo más imprescindible, imperioso y necesario: avanzar en la ayuda en favor del desarrollo y, en particular, en la lucha contra el hambre y la pobreza extrema", ha subrayado.
En la clausura de la reunión de alto nivel sobre seguridad alimentaria celebrada en Madrid y ante el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, Zapatero ha anunciado el nuevo compromiso de España, que se une a los 500 millones de dólares que avanzó en la última cumbre de la FAO de Roma. A la reunión de Madrid han asistido representantes de 120 países.
Pese a la nutrida asistencia, el encuentro se ha saldado con el único compromiso en firme de España. Ningún otro país ha anunciado partidas para la lucha contra el hambre, a pesar de que en estos dos días tanto el Ejecutivo español como los máximos representantes de las agencias de la ONU han hecho claros llamamientos sobre la necesidad de aumentar estos recursos.
Los organizadores del encuentro (el Gobierno español y Naciones Unidas) habían explicado días antes de la reunión que el objetivo principal de la cita consistía en llamar la atención de nuevo sobre la crisis alimentaria y diseñar, junto a organismos internacionales y la sociedad civil, una nueva 'hoja de ruta' para luchar contra el aumento de los hambrientos en el mundo como consecuencia de la subida del precio de los alimentos.
'Declaración de Madrid'
De este encuentro ha salido finalmente la llamada 'Declaración de Madrid', en la que los participantes se manifiestan "hondamente preocupados" por la "inaceptable" situación de inseguridad alimentaria global que "afecta a más de 960 millones de personas". También instan a "redoblar los esfuerzos más aún para alcanzar los compromisos internacionales de incrementar sustancialmente los recursos financieros y la Ayuda Oficial al Desarrollo, en particular en relación a la nutrición, alimentación, agricultura y programas relacionados con la lucha contra el hambre". El documento pide que se movilice "de forma flexible y predecible los recursos adecuados ya comprometidos" en la lucha contra el hambre.
Lo que no aparece en la declaración es un compromiso claro de considerar el derecho a la alimentación como un derecho básico, sino que animan a que así se haga. A petición de las ONG que se ocupan de la desnutrición infantil se ha añadido un punto en la declaración en el que se recuerda que los Estados tienen la responsabilidad primaria de hacer los máximos esfuerzos para "asegurar" el derecho a "disponer de alimentos adecuados de forma regular y adecuada, especialmente de los menores de cinco años, las mujeres y otros grupos vulnerables".
En la declaración sí figura hay un llamamiento a "eliminar todas las formas de subsidios que distorsionan la competencia" y desarrollar "sistemas de protección social" con el fin de desarrollar un "comercio agrícola justo". También instan a que, junto con la movilización de los recursos ya comprometidos, se identifiquen las "necesidades de financiación adicional que sean necesarias" para responder a crisis alimentarias severas y apoyar a los pequeños productores. Los firmantes advierten de que estas acciones sólo serán eficaces si están "lideradas por los gobiernos de los países afectados, sus parlamentos, gobiernos locales y ciudadanía".
La 'Declaración de Madrid' destaca la "importancia de incorporar a la sociedad civil y al sector privado" en las acciones para hacer frente a la crisis alimentaria y acuerda iniciar el proceso de creación de una Alianza Global por la Agricultura, Seguridad Alimentaria y Nutrición con el objetivo de mejorar la coordinación entre todos los actores implicados en la lucha contra el hambre. Los países asistentes a la reunión han acordado que sea el grupo de alto nivel de la ONU, creado en abril pasado para abordar la crisis alimentaria, el que convoque un proceso de consultas abierto a organizaciones de agricultores, sociedad civil, sector privado, organizaciones internacionales y regionales y gobiernos de países en desarrollo para que preparen la creación de la Alianza.