Los comercios de la calle Porvera siguen acumulando despidos

La calle Porvera volvió a convertirse ayer en el epicentro de la noticia, aunque por dos motivos bien distintos. Así, mientras que en el final de la vía que conecta con Chancillería comenzaban las obras del colector, los comerciantes volvían a apagar las luces de los locales durante 20 minutos, como medida de protesta por los despidos. Aparte de esta iniciativa, los empresarios han encargado crespones negros que colgarán en las fachadas de los establecimientos, en señal de luto por la pérdida de puestos de trabajo.

Y es que ya van cinco, pues si la pasada semana se certificaban dos despidos en un bar de tapas y otro más en una heladería, además de la reducción de jornada de una empleada en otro establecimiento hostelero, ayer se confirmaban dos ceses más en la farmacia. Juan Sevilla, portavoz de la Plataforma Porvera Viva, lo explicaba así a este medio sin poder ocultar la desazón que embarga a todos los trabajadores de Porvera.

«Van a ser dos despidos, pero más adelante habrá otro más. La vamos a liar sea como sea, porque a esto no hay derecho». Una de las novedades será la utilización de los citados crespones, aunque como afirmó el propio Sevilla esta medida supondrá sólo una más de las tantas que piensan poner en marcha los afectados. El portavoz también aprovechó la ocasión para referirse a la posibilidad de que el Ayuntamiento peatonalice totalmente la calle, como así se prevé en el caso de que la planificación del futuro tranvía así lo permita.

«La verdad es que no tenía ni idea -confesó sorprendido-. No sé si eso será un globo sonda del Ayuntamiento para presionar, pero en cualquier caso nos parecería una barbaridad, no sólo a nivel del comercio sino también urbanísticamente. Está fuera de lugar». En el caso de que esta reestructuración se produjera, Sevilla apunta a que el acceso al centro de la ciudad se vería definitivamente perjudicado, ya que se bloquearía la comunicación de la Zona Sur de Jerez con el mismo.

No obstante, el trabajador sentenció que en cuestiones de este tipo será el tiempo el que otorgue o quite razones a los gobernantes, subrayando que «lo verdaderamente importante son los despidos». En cuanto a las obras, que han supuesto la gota que colma el vaso para los comerciantes, se prolongarán durante cinco semanas, por lo que el tramo afectado permanecerá cortado al tráfico todo ese periodo. Para facilitar los accesos a Porvera, la circulación por la calle Gaitán se ha habilitado en sentido inverso, o sea, de entrada a la citada vía.

Las actuaciones de mejora se están realizando con el fin de subsanar las deficiencias que presenta el firme por el colector, y que provocaron dos hundimientos en tan sólo una semana.