Detienen a una pareja por maltratar a un bebé en Madrid

La Policía Nacional detuvo ayer en Madrid a dos parejas por su implicación en un caso grave de maltrato a un bebé de pocos meses y la aparición, el pasado día 23 de enero, del cadáver de un recién nacido en un contenedor en una calle del distrito madrileño de Villaverde. Las dos parejas, sin relación entre ellas, pasaron a disposición judicial.

En el primero de los casos la víctima es una pequeña de sólo siete meses, que se encuentra ingresada desde hace una semana en el hospital Doce de Octubre de Madrid con traumatismo cráneo-encefálico, varias fracturas en las extremidades y evidente deterioro físico, cuadro de malnutrición incluido. Dentro de la gravedad, su situación es estable.

La Policía arrestó a la madre del bebé, E. C. F, de nacionalidad española y 24 años, y a su novio M. M. M., de origen ecuatoriano y de 25, como presuntos autores de maltrato infantil. Según los facultativos que atienden al bebé, las heridas y fracturas de la niña son «incompatibles con lesiones accidentales a una menor de siete meses, por lo que presuntamente pueden haber sido provocadas». Esta evaluación dio pie a la rápida intervención policial. La pareja alega que la pequeña se cayó y se golpeó la cabeza accidentalmente. Fue el padre biológico de la bebé quien la llevó primero al hospital de la localidad madrileña de Parla y, de allí fue derivada al Doce de Octubre a la vista de la gravedad del caso.

El novio de la madre cuenta con antecedentes policiales por riña tumultuaria y lesiones. Además, se halla en situación migratoria irregular y se le ha abierto expediente de expulsión por procedimiento preferente.

En un contenedor

Por otro lado, varios agentes de la Policía Nacional detuvieron a los padres del bebé recién nacido hallado muerto el pasado viernes, día 23, junto a un contenedor de basura en el distrito madrileño de Villaverde.

El pequeño, que todavía tenía el cordón umbilical, fue encontrado el viernes al mediodía por un hombre en la calle Doctor Martín Arévalo, que llamó inmediatamente a la Policía Nacional. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes del Grupo VI de Homicidios y de la Policía Científica. Una vez hechas las primeras gestiones, el cadáver fue trasladado por orden judicial al instituto Anatómico Forense para que se le practicara la autopsia.

Los agentes descubrieron en el lugar del hallazgo diversos indicios e iniciaron las investigaciones, que apuntaban a una pareja. Al tiempo, una ciudadana, que conoció el suceso por los medios de comunicación, se puso en contacto con la Policía Nacional e indicó que su vecina, embarazada hasta hace pocos días, ya no lo estaba, pero tampoco se hallaba en su casa bebé alguno.

Con esos datos, los agentes del Grupo VI de Homicidios solicitaron un mandamiento judicial de entrada y registro en la vivienda a la que apuntaba la vecina. En el momento de llevar a cabo esa diligencia no se hallaban en la vivienda los padres del recién nacido. No obstante, los agentes encontraron distintos indicios de un posible nacimiento, como numerosas manchas de sangre en el suelo del salón, una fregona y un cubo con sangre.

Poco después, fueron detenidos los padres del bebé hallado muerto, José Antonio F. C., de 47 años de edad, y María de las Nieves L. A., de 32, que ingresaron en prisión. Aunque ambos no cuentan con antecedentes penales, sobre la madre pesa una orden de alejamiento de un hijo, dictada por un juzgado de lo penal de Madrid.

En cuanto a la autopsia, el dictamen forense reseñó signos evidentes de violencia. De hecho, algunos de los testigos del hallazgo aseguraron que el bebé tenía un color «muy morado».