El 'top manta' toma las calles del centro entre la indignación de los comerciantes
Los negocios tradicionales exigen a la Policía Local que extreme la vigilancia Las calles Vicario, Luna y la Placilla son lugares habituales de venta ambulante
Actualizado:Los vendedores ambulantes ilegales se han hecho con las principales calles comerciales del centro. En la calle Luna, en la Placilla y en la calle Vicario la presencia de los ya populares top manta (de todo tipo de productos, ya que no sólo se limitan a la música y al cine e incluso se adaptan al tiempo: si llueve, venden paraguas; si hace buena temperatura, gafas de sol) se ha convertido en algo habitual.
Desde collares, a calcetines, pasando por esos paraguas de conveniencia. Los vendedores ilegales ofrecen lo que puedan pedir los consumidores. Además, el precio del producto también se acomoda a los bolsillos.
Los comerciantes, ante «esta invasión» de competencia desleal, han exigido al concejal de Comercio, Francisco Aguilar, y al edil de Policía Local, Carlos Montero, que extremen la vigilancia: «Nos dan pena, pero nosotros pagamos unos impuestos y no podemos permitir que vendan en la misma puerta de nuestros comercios», comentó ayer una dependienta del centro que rehusó a dar sus datos por miedo a represalias. «No son violentos ni mucho menos, pero nunca se sabe», puntualizó.
La mayoría de los vendedores ilegales son inmigrantes. Con un español muy elemental aseguran que «nosotros no hacemos daño a nadie y sólo queremos vivir». Éste es el mensaje que transmiten mientras se apresuran a recoger el puesto ante la presencia de la cámara de fotos. Y es que el «temor» vive con ellos a todas horas: «Siempre vamos corriendo de un lado a otro huyendo de la Policía», señala uno de los vendedores. Pero para evitar «ser pillados por los agentes» cuentan con ayudantes que dan la voz de alarma en caso de que se acerque la policía.
Por su parte, desde la asociación de comerciantes del centro, Acocen, su presidente, Miguel Mena, solicita al edil de Policía Local, Carlos Montero, que se tomen medidas de control. «Acampan a sus anchas y hacen un gran daño al comercio del centro porque no tienen que pagar impuestos ni nada», explica. Del mismo modo, asegura que desde hace unas semanas la situación ha empeorado notablemente y que no pueden estar todo el día poniendo denuncias ante la Policía. «Los agentes deben actuar sin necesidad de que los estemos avisando todo el día», apuntó el presidente de los comerciantes.
Desde el Ayuntamiento, el edil de Policía Local, Carlos Montero, asegura que los agentes llevan un control estricto del comercio ilegal. Así, explica que en los casos que se detecta se actúa siguiendo la normativa de requisar los artículos e imponer las sanciones oportunas.
El concejal de Comercio, Francisco Aguilar, explica a los comerciantes que «pueden efectuar las denuncias que consideren oportunas cuando se percaten de la presencia de vendedores ilegales». Pero, por lo que parece, los afectados reclaman algo más y una vigilancia incluso preventiva.