Verdasco se supera a sí mismo y derrota a Murray para meterse en los cuartos

Hay momentos en los que uno es lo que quería ser de pequeño. A Fernando Verdasco le está sucediendo. Todos dicen que su potencial es tremendo: juego duro, físico excepcional, buen saque, derecha tremebunda y un resto exquisito, de los mejores del circuito. Pero ni era ordenado en su juego ni tenía la suficiente mentalidad para afrontar torneos de larga duración. Todo eso parece haber cambiado.

Quizás fuera el partido decisivo ganado en la final de la Copa Davis, pero el madrileño ha llegado a Melbourne con una confianza que antes no tenía. Fue ese plus el que le permitió afrontar con éxito el partido ante Murray. Un encuentro muy duro en el que Verdasco nunca se arrugó y nunca se rindió.

A pesar de que el escocés (que estuvo en cama enfermo el viernes) se puso por delante en el marcador con un tenis sin paliativos (6-2), Fer supo contestarle en una segunda manga en la que se mostró más asentado en la cancha y aprovechó los muchos errores de su rival. El español ganó 6-1 pero en el tercero Murray volvió a meterse en el partido y realizó su mejor tenis para arrollar al madrileño con un tenis impecable que no dio opción a Fer (6-1). Al contrario que en otros partidos, Verdasco ni se precipitó ni se puso nervioso. Al igual que en Mar del Plata, dio un paso atrás, miró el partido con frialdad y se lanzó hacia adelante, con agresividad y mucha determinación.

Aprovechó una de sus opciones de break para romper muy pronto el servicio de Murray y luego se mostró muy firme con su servicio para llevar el encuentro a la cuarta manga (6-3). El set decisivo fue tremendo, de una igualdad evidente, con ambos manteniendo su servicio. El de Verdasco fue clave pues recurrió a él para salvar dos bolas de break en el sexto juego y en el siguiente aprovechó su única oportunidad para romper a su vez el servicio de Andy. Este intentó con desesperación encontrar luego un resquicio en el saque de Fer, pero este ya no le dejó volver al encuentro y liquidó el mismo por 6-4. Ahora se enfrentará al francés Tsonga, que venció a Blake.

Adelante Nadal

Nadal también se enfrentará a otro galo: Gilles Simon. Rafa se presentó en esta ronda después de ganar con más comodidad de la prevista al chileno Fernando González (6-3, 6-2 y 6-4), sin darle opción alguna. Nadal es así el único cuartofinalista que no ha perdido ni una sola manga. Y no sólo eso, se muestra muy fino, tanto física como tenísticamente. Esta vez desbordó continuamente a su rival. Le rompió de primeras el servicio (3-0), y luego ya no le dejó imponer ese tenis agresivo que tiene y, sobre todo, no le dejó meter su derecha, que es una bomba de relojería. Aunque Rafa cedió su saque en el primer set, luego lo recuperó y cerró la primera manga por 6-3.

La pérdida del primer set descentró a González, que cometió más errores de los normales. Además, Rafa subió un punto en su tenis, casi perfecto, y cerró la segunda manga con un rotundo 6-2. El último intento del chileno le llevó a un 3-0 en la última manga. Pero ni aun así. Nadal dio una vuelta de tuerca más a su juego, ajustó el saque y su derecha y le endosó al chileno cinco juegos consecutivos para acabar cerrando el partido por 6-4.