El portero de un bar de Cádiz es juzgado por vender coca en la puerta del local

Era portero de un bar del casco histórico de Cádiz, cercano a la Plaza de España, y en la misma puerta del local tenía su negocio clandestino de venta de cocaína, que suministraba en dosis de medio gramo a los clientes del bar y a cuantos conocían del puesto ilegal de venta de droga.

En mayo de 2008, fue finalmente detenido por la Policía Nacional después de que fuera sorprendido mientras vendía una papelina con casi un gramo de cocaína y una pureza del 34% a uno de sus clientes habituales. Aparte, le fueron hallados otras tres dosis en un bolsillo, listas para ser vendidas esa misma noche, por un valor aproximado de 118 euros.

Ayer, estaba previsto que el acusado (Francisco J. O. J.) se sentara ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, aunque finalmente no fue necesario la celebración de la vista oral, ya que el acusado asumió los hechos descritos por la Fiscalía y con ello, también la condena solicitada por el fiscal, en principio, de cuatro años y seis meses de prisión más una multa de 300 euros, que no obstante podría verse reducida.

Trapicheo ante los 'pubs'

La mañana de ayer fue, sin duda, ajetreada en la Sección Primera de la Audiencia, ya que el mismo tribunal juzgaba otros dos delitos de venta de cocaína muy similares al anterior: cometidos igualmente en el centro de la capital en las proximidades de pubs y discotecas durante fines de semana. En estos casos, en cambio, los acusados no eran porteros de los locales y no asumieron las penas.

En el primero de ellos, el supuesto vendedor de la droga (Juan J. M. R.) fue sorprendido en octubre de 2007 en la confluencia de las calles Beato Diego de Cádiz y Rosario, portando dos dosis de cocaína y un trozo de hachís dispuestos para su venta , según recuerda en su escrito de acusación la Fiscalía, que pide tres años y medio de prisión.

Para el segundo procesado, Sergio P. C. (de 21 años), el fiscal solicita cuatro años de cárcel, ya que la Policía le encontró once papelinas durante una patrulla por la Punta de San Felipe, en la capital.

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