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Un agente de Vigilancia Aduanera niega su implicación en un alijo cometido en 2001
Dos de los imputados reconocen su culpabilidad y explican en la Sala cómo el funcionario debía alertarlos de posibles patrullas en el Estrecho
Actualizado: GuardarEl tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz iniciaba ayer la primera sesión del juicio contra tres supuestos narcotraficantes acusados de perpetrar un alijo de toneladas de hachís a través del puerto de Sotogrande, cometido y destapado por Vigilancia Aduanera (SVA) en 2001. Lo más llamativo del caso es que, además de estos acusados, se sienta en el banquillo un agente del mismo Servicio del mismo SVA que investigó el caso.
Según el escrito de acusación del fiscal, este funcionario colaboró supuestamente con la banda de narcotraficantes, avisando a éstos si el día previsto para el alijo se producía una salida del helicóptero de vigilancia del SVA. Ya que la droga iba a ser introducida en España en una embarcación de recreo, que transportaría el hachís desde Marruecos hasta el Puerto de Sotogrande.
Ayer, dos de los procesados ratificaron los hechos tal como los describe la Fiscalía, que pide inicialmente para ambos penas de cuatro años y seis meses de prisión, más una multa de 600.000 euros para ambos. Según el Ministerio Público, estas dos personas eran los «esbirros» de R. D. M. (supuesto cabecilla de la banda) y como tales «fueron los que se encargaron de contactar con el proveedor de la droga en Marruecos, así como de buscar y encontrar los tripulantes», dos individuos ya condenados en 2001 por estos hechos.
El supuesto cerebro de la operación -R. D. M.- se acogió ayer a su derecho de no declarar ante el tribunal. Para él, el fiscal solicita prisión durante cinco años y cinco meses, más una multa de un millón de euros, por delito contra la salud pública y ser jefe de una organización delictiva.
Por su parte, el agente del SVA implicado, se declaró inocente de los hechos, y negó haberse implicado en la trama. La Fiscalía, en cambio, lo sitúa «horas antes» de la aprehensión de la droga en Sotogrande, acompañado del resto de acusados, en el momento en el que el barco partía de puerto destino a Marruecos. En su caso, el fiscal pide cinco años y siete meses más una multa de 1.038.000 euros. La mayor pena, agrada por ser funcionario público.
Dos casos muy similares
De nuevo en menos de dos semanas, se sienta como acusado en la Audiencia un funcionario de Vigilancia Aduanera por colaborar en delitos de tráfico de drogas, después de que el pasado día 12 de este mes lo hiciera un compañero del SVA destinado en Jerez, implicado en otro alijo interceptado en el muelle de Cádiz dentro de la llamada Operación Rueda, en el que también están implicados dos policías nacionales.
La acusación de sendos agentes del SVA no es la única coincidencia entre los dos casos, ya que ambos están siendo juzgados por el mismo tribunal, en la Sección Cuarta de la Audiencia. E incluso los acusados de ambos procesos comparten algunos letrados defensores, lo que ha obligado a suspender el primero de ellos temporalmente. Los dos alijos también tuvieron lugar hace casi ocho años (en mayo de 2001, el cometido en Sotogrande; y en febrero de 2002, la Operación Rueda), una dilación que las defensas alegaron ayer como motivo suficiente para anular el juicio.
mgarcia@lavozdigital.es