El responsable del PSOE gaditano admite que «como ciudadano» tiraría parte de la Aduana

El máximo representante provincial del PSOE y presidente de la Diputación Provincial de Cádiz, Francisco González Cabaña, terció ayer en la polémica sobre el pactado y anulado derribo del edificio de la Aduana en la plaza de Sevilla. Este inmueble, cuya demolición habían acordado las tres administraciones públicas para despejar la zona y descubrir la fachada principal de la vieja estación de Renfe se mantendrá en pie tras su inclusión en el catálogo patrimonial de la Junta, a instancias de un informe realizado por dos expertos en febrero de 2008.

El líder socialista se mostró irónico ante la polémica pública suscitada por el cambio de opinión y aseguró que «la Aduana no es un elemento vital para mí». Así mostró su afán por distanciarse de la disputa dialéctica entre los que promulgan su derribo y el Foro, ya disuelto, que defendía su conservación. Las 3.000 firmas que consiguió son, según el texto oficial encargado por la Administración autonómica, el argumento para que siga en pie.

González Cabaña afirmó que no ha leido el informe (publicado íntegramente en varios me-dios de comunicación impresos y digitales) pero aseguró que diga lo que diga ese escrito, la polémica estaba garantizada. «Tanto la decisión de conservarlo como la de derribarlo habrían generado idéntica discusión. No creo que el PSOE esté tirando votos ni nada por la borda en este asunto. Creo que los que opinan una cosa y la contraria están tomando posiciones maximalistas». El secretario provincial quiso hacer una salvedad: «El edificio no afecta para nada al proyecto de la plaza de Sevilla. Los que quieren dar a entender que las obras se ralentizarán por la permanencia del edificio de la Aduana, mienten. Es falso ese silogismo, entre la conservación del edificio y un su-puesto retraso, que se trata de establecer. Si fuese un obstáculo para el proyecto, quizás habría que replanteárselo, pero no lo es».

El presidente de la Diputación Provincial de Cádiz concretó su postura al asegurar que la decisión de la Delegación de Cultura, que dirige Yolanda Peinado «puede ir contra el legítimo estado de opinión de miles de personas, pero no va contra el proyecto de plaza de Sevilla».

Aún así, pese a su presunto desinterés «vital» por la Aduana, el dirigente de los socialistas gaditanos se descolgó con una confesión que nadie le había solicitado expresamente: «Yo, como ciudadano, tiraría una parte de la Aduana. Concretamente, derribaría la parte trasera del edificio».

landi@lavozdigital.es