«La economía no es sólo dinero, es un estado de ánimo»
Zapatero ha llegado a Televisión Española para "dar la cara" a 40 cuestiones, centradas, en su mayoría, en la actual convulsión financiera
MADRID Actualizado: Guardar"¿Hasta cuándo va a durar esto?"; "No tengo una pregunta para usted, pero espero que tenga una respuesta para mí?"; "Las palabras bonitas tienen que apoyarse en hechos?"; "Usted es un espadachín de la palabra"; "¿Qué es lo que le quita el sueño?"; "Ahora que usted y Obama son presidentes, comerán perdices"; o "¿De qué se arrepiente?".
Zapatero ha llegado a los estudios de Televisión Española para "dar la cara" y salida a 40 preguntas, aunque estaban previstas 100, que han concentrado las preocupaciones de todos los españoles.
Un electricista de Pamplona, propietario de una pequeña empresa, fue el encargado de romper el hielo y adentrarse el tema protagonista de la noche, la crisis. El paro, la violencia machista, el aborto, la eutanasia o la integración laboral de los discapacitados concentraron los momentos de mayor tensión de la entrevista al presidente del Gobierno.
"Pude equivocarme, pero no engañé. Hace un año nadie imaginaba esta crisis gravísima". Zapatero se acercaba al público mostrando su lado más humano con una confesión de los errores cometidos ante la actual situación económica. Y manos a la obra, puso en práctica sus dosis de optimismo, "la gente me critica por ser optimista, pero así se lucha mejor por un país en el que creo. El pesimismo no lleva a nada".
También se ha retractado en sus declaraciones en relación al desempleo: "No prometí el pleno empleo, sino trabajar para alcanzar ese objetivo".
Los sueños del presidente del Gobierno
En esta línea, aseguraba que "suelo dormir bastante bien" para hacer frente a los problemas, añadiendo de forma inmediata que esta noche "sin duda", si algo le quita el sueño "son las personas que pierden su empleo". Zapatero ha insistido en que lo que más le "angustia" son las cifras del paro, pero ha reiterado que tiene "todas las ganas de luchar" para cambiar la actual situación económica y por mejorar las cifras de empleo.
Un llamamiento unánime a toda la ciudadanía fue dirigido a través de un compromiso colectivo para salir de la convulsión financiera: "La economía no es sólo dinero, también es un estado de ánimo". Por ello, se dirigió a las grandes empresas para que "miren más por el país que por los beneficios".
"Debemos esperar un poco para saber qué errores hemos cometido". Zapatero ha reconocido que todavía es temprano para hacer una autocrítica de esta legislatura, pero ha repetido que su mayor error fue su predicción sobre ETA justo antes del atentado de la T-4: "En un año estaremos mejor".
Izaskun le entrega su currículum
Izaskun Buelta, una joven dependienta con síndrome de down, le ha preguntado por qué en el Congreso de los Diputados no se ve a ninguna persona con síndrome de down trabajando. Tras una sonrisa, Zapatero le ha contestado que "sería un honor" que ella trabajase en la Administración Pública". Dicho y hecho. La madrileña de 32 años le ha entregado al final del programa su currículum.
En relación al incremento de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas, ha admitido que la Ley Integral contra la violencia de género no ha reducido las muertes, pero "protege a más mujeres y anima a que denuncien".
Cerca del final, el jefe del Ejecutivo ha señalado que "la Justicia no funciona bien en España", ofreciendo como solución "un mayor esfuerzo" en esta Administración que requiere de "más jueces y fiscales".
"Esto se anima"
El jefe del Ejecutivo fue preguntado por dos ciudadanos, un funcionario de Zaragoza y un sacerdote de Alcázar de San Juan, en relación con el aborto. El primero de ellos le ha preguntado por la fecha para una nueva regulación del aborto y de la eutanasia.
Sobre la primera cuestión, Zapatero ha respondido que sí habrá una reforma de la Ley del Aborto con el fin de "garantizar mejor el derecho de las mujeres, pero con límites razanobles". Respecto a la segunda, ha sido rotundo, su segunda Legislatura no contempla ninguna regulación de la eutanasia.
"¿El feto es un ser humano?". Después de entrar en materia con el aborto, el sacerdote lanzaba esta pregunta al presidente, que de forma espontánea soltó un "esto se anima", y que prefirió no adentrarse en la polémica: "No se trata de que yo de una opinión científica".