La ONCE abrió la vía de las expediciones
Cuando el músico Serafín Zubiri alcanzó en 1994 la cima del Aconcagua, la gran apuesta de la ONCE eran las expediciones. Pero en los últimos años la entidad centra sus esfuerzos en la formación y la competición, donde invierte 2 millones de euros al año. El senderismo aún tiene muchos adeptos. «Cada carrera son 25 kilómetros y suelen competir sesenta personas», destaca el presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña, Darío Carreras.
Actualizado: Guardar¿Cómo avanzan los invidentes en las alturas? El método más común consiste en usar «una barra direccional» a la que se agarran tres sujetos: un guía, una persona ciega y otra con resto visual. «Así se han alcanzado cumbres emblemáticas», narra Carreras. Ahora, el colectivo Montaña sin barreras prepara la primera expedición de este tipo a un ochomil: el Cho Oyu. La última hazaña del colectivo tuvo lugar hace sólo unos días en el Aconcagua. El burgalés Ricardo García Barni, discapacitado visual en un 85%, hizo cumbre en el techo de América. Su próximo objetivo es ascender siete cimas.