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Sant Boi se suma al dolor de las familias de los cuatro niños fallecidos con una emotiva despedida
Los pequeños murieron tras derrumbarse, debido al fuerte viento, el polideportivo en el que jugaban un partido de béisbol
BARCELONA Actualizado: GuardarMás de 2.000 personas han asistido esta mañana en Sant Boi al funeral por los cuatro niños que murieron el pasado sábado al derrumbarse un pabellón deportivo en este municipio barcelonés debido al fuerte temporal de viento.
El obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustín Cortés, ha oficiado la ceremonia en el polideportivo La Parellada de Sant Boi, a la que ha asistido el presidente de la Generalitat, José Montilla; la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el conseller de Interior, Joan Saura, así como otras autoridades locales y comarcales.
Durante la homilía, el obispo ha recordado a las familias de las víctimas que no están solas y que toda una ciudad comparte su dolor, y ha querido dar "esperanza y fuerza" a las familias destrozadas por el dolor. El obispo de Sant Feliu también ha tenido un recuerdo para los nueve heridos en el siniestro que continúan hospitalizados y evolucionan favorablemente.
A la espera de informes definitivos
El conseller de Interior, Joan Saura, ha asegurado que el campo de béisbol de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) no tenía deficiencias estructurales, según un informe elaborado por los Mossos d'Esquadra. En declaraciones a Catalunya Ràdio, ha opinado que es "absolutamente correcto y conveniente" que el Ayuntamiento haga un informe más amplio y exhaustivo para determinar si hubo alguna otra causa, además del viento.
"En este momento la única hipótesis que hay es la del temporal de viento que afectó a la zona donde está el polideportivo, que es muy abierta", señaló el conseller.
Por su parte, el alcalde de Sant Boi, Jaume Bosch, también en declaraciones en Catalunya Ràdio, ha defendido el buen estado de las instalaciones y ha puntualizado que la nave anexa donde se produjo la tragedia tenía 15 años, por lo que "no era una edificación antigua que pudiera tener deficiencias".
El fuerte temporal de viento que ha azotado este fin de semana a la Península ha dejado un total de doce víctimas, siete en Cataluña, donde el viento llegó a rachas de más de 200 kilómetros por hora en algunas zonas.