Ubrique ajusta la producción de piel para hacer frente a la crisis

La Asociación de Empresas Andaluzas de la Piel, Empiel, a través de su presidente, José Pulido, ha desmentido que se «esté produciendo un cierre masivo de empresas del sector» como consecuencia de la crisis. La asociación reconoce las dificultades que está atravesando el sector pero asegura que las empresas están optando por ajustar la producción, algunas de ellas, o por paralizarla, en otros casos.

Esto está produciendo que la parte productiva de estas empresas se encuentren en horas bajas, mientras que los departamentos comerciales están buscando posibles clientes con las nuevas colecciones. Esto supondrá, según Pulido, que «en febrero o marzo tendremos que abastecer esos nuevos pedidos y esperamos que se produzca una pequeña mejora y tengamos que contratar trabajadores para hacer frente a esa producción».

Empiel asegura no poder cuantificar las consecuencias de la crisis porque, «de momento, no tenemos los datos del cierre de las empresas de 2008». A pesar de ello, el desempleo en el sector industrial en el municipio serrano, que depende casi exclusivamente de la piel, ha pasado de los 1.282 parados en diciembre de 2006 a los 1.694 en la actualidad. Eso supone que hay 412 personas que han perdido su empleo en los últimos 24 meses.

Pulido destaca que la situación «es peor que en el año pasado pero hay que pensar de un modo optimista y creer que ya hemos tocado fondo y ahora todo lo que queda es mejorar» y agrega que «esta crisis será dura, por su extensión en el tiempo, pero saldremos de ella reforzados». «En China están teniendo dificultades para seguir ofreciendo un producto tan barato y muchas grandes marcas están optando por confiar la fabricación a la seriedad que nosotros le ofrecemos», argumentó.

El máximo responsable de Empiel asegura que el principal problema que están teniendo los empresarios del sector es el tema de la financiación bancaria. «Hay que tener en cuenta que la mayoría somos empresas pequeñas con poca capacidad de liquidez para afrontar los pagos a trabajadores y proveedores y esperar a que los compradores nos paguen a 30, 60, 90 o120 días», algo que se complica si tenemos en cuenta que «los bancos no quieren saber nada de pagarés o préstamos y eso nos está perjudicando en el día a día».

La situación bancaria está haciendo que Empiel negocie con dos entidades bancarias, una con la que ya tiene un acuerdo de colaboración habitual y la otra nueva, para que «sean capaces de poner encima de la mesa entre los 10 ó 20 millones de euros que serían necesarios para que el sector pudiera funcionar casi con normalidad, claro está, exigiendo que los empresarios cumplan con los pagos». El problema radica en que «ahora está el grifo cerrado incluso para aquellos que han cumplido religiosamente, que son la mayoría de los empresarios de la piel de Ubrique», aseveró Pulido. Aunque aún no se haya cuantificado el alcance de la crisis, el sector maneja una bajada en las ventas de entre el 40 y el 50 por ciento de los productos de gama media y el entre el 10 y el 15 por ciento de los de gama alta, que son la franja de productos a la que están aspirando buena parte de los fabricantes ubriqueños. No obstante, ese 10% de bajada resulta importante debido a que son productos con un precio elevado y donde el 60 por ciento del coste total procede de la mano de obra. Estas bajadas se traducen, inevitablemente, en pérdidas de puestos de trabajo.

Otro de los problemas que está trayendo la crisis es la forma de comprar que están teniendo los clientes. Los productores ubriqueños aseguran que las tiendas que venden sus productos están ajustando sus compras a la demanda que tienen, en lugar de comprar para contar con stocks, algo que hacían anteriormente y que ahora ya no se practica.

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