Las cartas de Esteban
Cuando un hombre se viste por los pies, merece el respeto de sus iguales. Y Esteban Vigo lo hace a diario. Desde el momento en el que fue presentado como entrenador del Xerez Deportivo. En esta etapa y en la anterior. No lo conozco personalmente, pero a veces no es necesario este detalle para comprobar que una persona va por derecho. Por su forma de trabajar sé que la honestidad, el sacrificio y la honradez adornan su currículum, y por eso me gusta su estilo y su profesionalidad. Pero, claro, éste no es plato agradable para todo el mundo, y si a eso le añadimos que en este pueblo no vamos a aprender nunca, pues tenemos como resultado el comunicado que hizo público el viernes la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de Jerez. Hace meses que el técnico del Xerez viene quejándose de la escasez de campos de entrenamiento dignos para el primer club deportivo de la ciudad. El anexo de Chapín es algo más parecido a una ciénaga que a un campo de fútbol, y la pradera hípica como su nombre indica es perfecta para los caballos, pero no para futbolistas profesionales. Los xerecistas se están jugando el tipo en cada sesión preparatoria y, sin embargo, poco se ha hecho hasta el momento para mejorar, al menos, el anexo de Chapín. Esteban, con lógica preocupación había pedido en varias ocasiones el campo de la Juventud, pero siempre se había encontrado con una negativa por respuesta. Sin embargo, el Ayuntamiento no vaciló un instante en cedérselas al Celta de Vigo, contra quien jugó el Xerez ayer, cuando el conjunto gallego solicitó las instalaciones municipales. Tal panorama llevó a Esteban Vigo al límite de su paciencia, y en una rueda de prensa esta semana cantó las verdades del barquero ante los periodistas, y lo hizo, entre otras, lamentando que aquí «hay algunos que todavía no se han enterado de que el Xerez es el primer equipo de la ciudad». Pues es cierto, Esteban. No se han enterado. Diste en el clavo. O sólo se enteran cuando hace falta aprovecharse políticamente del club, algo que han hecho casi todos los partidos locales.
Actualizado: GuardarEl caso es que ante este panorama, la Delegación de Deportes que dirige Ainhoa Gil -aprecio a Ainhoa, pero aquí se ha equivocado estrepitosamente- emite una nota de prensa en la que ataca a Esteban Vigo como si se tratara de un concejal de la oposición, lamentando sus declaraciones y dejando caer que el problema está en una supuesta falta de comunicación existente entre los gestores del Xerez Club Deportivo y el técnico del primer equipo. Increíble. Es la nota de prensa más inoportuna, fuera de lugar y prescindible que he visto en mucho tiempo, y créanme si les digo que a diario leo muchas barbaridades. Parece, no sólo que alguien no se dé cuenta de que el Xerez es el primer equipo de la ciudad, sino que hay un intento de desestabilizar y echar leña al fuego, precisamente, cuando la formación xerecista se encuentra en uno de los mejores momentos de su convulsa historia para dar el soñado asalto a la Primera División del fútbol español. No sé si es una cuestión de aburrimiento o de ineptitud, pero una institución como el Ayuntamiento de Jerez no puede atacar así a un profesional que se ha quejado con toneladas de razón y coherencia en sus palabras, y confundirlo casi con el portavoz del Partido Popular. Y eso por no hablar de la carta que ya enviaron en una ocasión al club pidiendo más mesura en las declaraciones del técnico, carta que Esteban con muy buen criterio ha dejado ir por el water. El Ayuntamiento es el primero que sabe que, desafortunadamente, el Xerez es todavía un polvorín para muchas cuestiones. ¿A qué viene aparecer con una lata de gasolina y una caja de cerillas? Lo que tiene que hacer la Delegación de Deportes es trabajar porque las instalaciones municipales se encuentren en el mejor estado posible para la práctica deportiva. Porque si se queja el primer equipo de la ciudad, cabría preguntarse cómo estarán algunos de los campos donde juegan o entrenan la cantera o los clubes de categorías inferiores. Y, especialmente, dejar de mezclar la política con el deporte, que ya tenemos varios ejemplos de es una combinación que a la larga da muy malos resultados, ¿verdad Pedro?