Cartas

El atuendo de la ministra

Somos incorregibles; de cualquier nimiedad hacemos una cuestión de gabinete. A nadie le importó un pimiento el contenido del discurso pronunciado por Carme Chacón sobre la austeridad o el nuevo código de conducta militar. Toda la atención se centró en el modelito con el que asistió la ministra de Defensa a la celebración de la Pascua Militar, y más concretamente en sus pantalones. Es posible que Chacón solo pretendiese hacer una demostración de austeridad a tenor de los críticos momentos que estan padeciendo muchos ciudadanos de este país, o bien, en opinión de otros por puro marketing al romper el protocolo y cargarse las tradicionales reglas de etiqueta. Ciertos grupos han manifestado que si la intención de la ministra es ir de progre y modernizar las Fuerzas Armadas, primero deberia modificar las normas en lugar de dedicarse a la política de gestos. En representación de la Casa Real acudió Doña Sofia, gran ejemplo de discreción y saber estar, con un elegante modelo acorde con el respeto merecido por el acto. Letizia, según los entendidos y muy bien econsejada, repitió modelito. Aplaudamos esta sabia decisión toda vez que según la última encuesta elaborada por el CIS reflejó que un 67% de la población estima nuestra situación económica como mala o muy mala. En defensa de su colega de Defensa, para la joven ministra Bibiana Aído, todas las críticas vertidas sobre el atuendo de su compañera, obedecen a que se trata de una mujer y debe ser considerado como «una mera cuestión anecdótica». Se nota la labor de los asesores. Esta pobre mujer no tiene solución. Cada vez que abre la boca es para meter la pata. El protocolo para esta celebración es muy concreto indicando que las mujeres deben acurdir vestidas con traje largo aunque la Sra. Chacón fuese autorizada para acudir, previa consulta, con su peculiar esmoquin. Por cierto; ya que sale a colación Bibiana Aído, esperemos que algún dia nos cuente como se ha producido el traslado a Madrid del Sr. Martinez Garcia vinculado a la Junta. Si algún lector siente curiosidad, profundizando en la Red puede encontrar amplia información. Personalmente no soy proclive a glosar este tipo de noticias o comentarios mas propios de las revistas del corazón. Confieso que escribir sobre atuendos y protocolos perfectamente puede tildarse de frivolidad pero es que cada vez que leo una declaración de Bibiana Aído no puedo evitar la tentación de dedicarle unas líneas.

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José Tomás Cruz Varela. Cádiz.