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Patinar o morir
Cientos de jóvenes se dan cita cada fin de semana en Las Albinas para hacer diabluras con sus monopatines
Actualizado: GuardarPatinar o morir. Patina o muere. Skate or die. Este viejo eslogan del mundo del monopatín, importado como casi todo en este deporte de Estados Unidos, es un auténtico leit-motiv para cientos de jóvenes chiclaneros.
Agrupados bajo el paraguas del Club Skate Chiclana Pueblo, a diario son decenas de ellos los que se concentran en el skate part que el Ayuntamiento habilitó hace dos años en el parque ferial de Las Albinas de El Torno.
Desde este recinto han logrado organizar incluso eventos de ámbito nacional, y a sus pistas en U y toboganes acuden cada fin de semana cientos de chavales de fuera de la localidad.
Pero no es oro todo lo que reluce, como ellos mismos denuncian, pues «la pista tiene muchísimos agujeros y desperfectos porque fue construida con un material que no es apropiado para el uso intensivo que le damos», según lamenta El Lolo, uno de los patinadores (skaters) más conocidos del entorno, que toma la palabra para denunciar la situación, que califican como precaria, en la que se ven obligados a practicar su afición preferida.
«Aquí en verano no se puede estar de calor y cuando hace levante ni te cuento; tenemos una fuente de agua ahí cerca, pero siempre está rota, y la cafetería más cercana está a un kilómetro», puntualiza.
Algo similar opina El Yoni; este joven chiclanero recuerda que «a este skate park viene mucha gente de fuera y la verdad es que es una pena tener que almacenar los materiales en un contenedor de obra y no tener una sede o un quiosquito cerca», asegura. Al tiempo que sus amigos comienzan a hacer diabluras sobre sus monopatines, varios vehículos que acceden hasta el recinto ferial se detienen para observar sus acrobacias y saltos. Son todo un espectáculo sobre ruedas.
Entre las peticiones que realizan para este recinto de patinaje específico está el que se acondicione algo mejor su entorno. «La pista en U de Santa Ana al menos tiene un poco de césped alrededor, pero esto es un desierto», dicen.
Ellos mismos, con materiales aportados por el Consistorio, han tenido además que hacerse cargo del mantenimiento de las instalaciones, de varios cientos de metros cuadrados de superficie y diferentes zonas para piruetas y figuras, en el que caben varias decenas de patinadores a la vez.
«Lo hemos pintado nosotros hace poco porque le hacía falta una manita de pintura», bromean. Los chicos del Club Skate Chiclana Pueblo incluso han colgado en internet videos suyos realizando algunas maniobras. En el portal de Youtube es posible contemplar algunas exhibiciones, así como parte del último campeonato de skate celebrado en la fiesta de Halloween hace unas semanas.
De momento, el club depende económicamente de la delegación de Deportes. Su asignación es escasa según estos jóvenes con afición por los monopatines.
Pero pese a las carencias, Chiclana es de las pocas ciudades del entorno que dispone de un parque cerrado para practicar skate, que fue sufragado en su día además con fondos municipales.
chiclana@lavozdigital.es