Locura atroz
Actualizado:l espeluznante suceso ocurrido ayer en una guardería a 30 kilómetros al oeste de Bruselas, cuando un asesino la emprendió a cuchilladas con los niños y los adultos que se encontraban en el centro, constituye una aterradora muestra más de la frustrante imposibilidad de las sociedades más desarrolladas para evitar accesos de locura con consecuencias tan trágicas como éste. En el historial del atacante figuran sus acreditados problemas psiquiátricos y el conocimiento que la Policía tenía de él. Las autoridades han de enfrentarse ahora no sólo al duelo nacional que han provocado unos hechos tan dramáticos. También están obligadas a aclarar en qué condiciones consiguió el agresor entrar en la guardería y si ésta y otros centros similares del país cuentan con las medidas de seguridad mínimas que garanticen la protección a quienes por su infancia están tan indefensos.