Los Lakers se reafirman en su moral tras aplastar al peor equipo de la liga

Los Wizards de Washington dejaron patente que son el peor equipo de la NBA y permitieron a los Lakers reafirmarse moralmente, conseguir un plácido triunfo (117-97), repartir esfuerzos y responsabilidades entre toda la plantilla y no cargar tanto de minutos a algunas de sus estrellas como el catalán Pau Gasol, que cuajó una buena actuación con 18 puntos.

Además, el ala-pívot de Sant Boi capturó 6 rebotes y repartió 2 asistencias en los poco más de 28 minutos que Phil Jackson le tuvo sobre el parqué. Incluso así el español fue el local con más minutos sobre la pista, ya que los doce profesionales inscritos saltaron a la cancha gracias a la debilidad del adversario

Apenas 24 horas después de firmar ante los Clippers su mejor registro como profesional, con 42 puntos, el pívot Andrew Bynum volvió a presentar las mejores estadísticas más destacada del quinteto titular oro y púrpura. El 'protegido' de Abdul-Jabbar se fue hasta los 23 puntos y 14 rebotes, en tanto que Kobe Bryant disfrutó de una noche de lo más relajada y estuvo en un tris de no alcanzar siquiera la decena de puntos.

Después de un primer cuarto en el que Washington, descabezado sin su estrella Gilbert Arenas, soportó, ya con sufrimiento, las primeras acometidas de los angelinos (31-24), los Lakers desarbolaron a su rival. Anotaron nada menos que 41 puntos en el segundo parcial y se fueron al descanso con más de 70 puntos anotados, su récord en este curso, y una renta nada menos que 25 (72-47). Los deberes ya estaban hechos y el choque se convirtió en un trámite camino de la 34ª victoria de la temporada, frente a ocho derrotas, para el equipo del mayor de los Gasol.

En el otro partido de la jornada que se celebró en la NBA los Celtics de Boston daban una lección de baloncesto de equipo a los Magic de Orlando, que habían llegado al partido con la mejor marca de la liga, en el Staples Center de Los Angeles los Lakers ridiculizaban al segundo peor equipo de la liga, los Wizards de Washington. La lección fue completa, con un excelente juego de equipo tanto en defensa como en ataque para lograr un cómodo triunfo.