La Audiencia condena a 'Txapote' por el asesinato de López de Lacalle

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 30 años de cárcel al que fuera jefe militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, por ordenar el asesinato del periodista colaborador de El Mundo José Luis López de Lacalle en la localidad guipuzcoana de Andoain hace nueve años.

El tribunal ha considerado probado que Txapote, detenido en Francia en febrero de 2001, fue el que a mediados de 1999 captó para ETA a José Ignacio Guridi Lasa, al que encargó la formación de un comando legal, que Guridi denominó Ttotto. Este pistolero, juntos a otros, recibió entrenamiento militar en el país vecino. Tras los cursillos, relata la sentencia, Txapote le encargó como «primera actuación» del comando recién creado el asesinato de López de Lacalle.

Guridi, junto a otros terroristas, hizo varios seguimientos al periodista en Andoain para comprobar sus recorridos habituales. Hasta en tres ocasiones intentó sin éxito asesinarle porque su objetivo no apareció. Finalmente, a las 9.30 horas del 7 de mayo de 2000, el pistolero abordó a López de Lacalle cuando volvía a su domicilio en la calle Ondarreta. «José Ignacio Guridi Lasa se acercó a él y, tras asegurarse de que se trataba efectivamente del periodista, efectuó cuatro disparos con el arma de fuego que portaba (un revólver calibre 30 marca Arminus)». Dos de las balas, relata el fallo, alcanzaron a la víctima en la nuca y en la sien, mientras que los otros dos perforaron su tórax y abdomen. «José Luis López de Lacalle falleció de forma inmediata», según recoge la sentencia.

El tribunal, que recalca el férreo control que el procesado tenía de los comandos por entonces, ha valorado como primera prueba de cargo contra el ex cabecilla etarra la declaración de Ignacio Lasa, quien, tras ser detenido por la Ertzaitnza el 23 de febrero de 2001 con el arma homicida encima, confesó que había sido Txapote quien le había ordenado el asesinato y que era siempre el jefe militar de ETA el que «marcaba» los objetivos contra quien atentar.

La segunda prueba incriminatoria contra Txapote, señala el fallo, es la agenda que le fue incautada tras su detención, y en la que el jefe terrorista tenía apuntadas a mano cuatro futuras citas, que nunca llegaron a celebrarse, con los responsables del comando Ttotto. El tribunal asegura que, gracias a las pruebas caligráficas, no cabe duda de que fue Txapote quien hizo las anotaciones.

300.000 euros

La Sala de lo Penal sostiene que con estos indicios «queda perfectamente acreditada la participación directa y personal en los hechos de Francisco Javier García Gaztelu, aunque no ejecutara personalmente la acción de causar la muerte», ya que el asesinato lo «hicieron otras personas en su lugar». Por ello, la Sala le condena a 30 años por un delito de terrorismo con resultado de muerte dolosa, a pagar 300.000 euros a la familia del periodista y a una pena de alejamiento de cinco años de sus víctimas, una vez sea excarcelado.

Con esta condena, Txapote suma más de 200 años de prisión. Además de este asesinato, ya ha sido condenado por los homicidios de los concejales del PP Gregorio Ordóñez y Miguel Ángel Blanco, y del ex dirigente del PSE Fernando Múgica.