VISITAS. Turistas paseando en la plaza de la Catedral de Cádiz/ ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

Los hoteles aguantaron el tipo en 2008 con un recorte de personal

El número de empleos vuelve a niveles de 2005 con la caída de las pernoctaciones La provincia perdió el año pasado 166.000 viajeros, un 6,4% respecto a 2007

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Corren malos tiempos para el ocio a la vista de los datos de la Coyuntura Turística Hotelera que publicó ayer el INE. La provincia cerró el año con un descenso del 4,84% en el número de pernoctaciones, lo que en cifras definitivas supone que los hoteles gaditanos contabilizaron 346.522 estancias menos que en 2007, cuando alcanzaron los siete millones.

El resultado final no hay que atribuírselo únicamente a la crisis y va en la línea de las medias nacionales. La bajada de temperaturas en agosto y las lluvias otoñales, con temporal incluido, han hecho mella en el sector, que recibió 2.438.671 turistas el año pasado, 166.709 menos, según recoge el INE. Al final la cuenta de resultados se resiente y los recortes han venido en el personal empleado, que ha sufrido la primera caída de la última década. El descalabro roza el 13%, con una plantilla de 6.251 trabajadores, frente a los 7.171 que fueron contratados en 2007.

La pérdida de viajeros y la búsqueda tardía de empleados eventuales ha influido en estas cifras. Según explicó Antonio de María Ceballos, presidente de Horeca, los establecimientos hoteleros «han tirado este año con las plantillas fijas y no se ha recurrido tanto al personal estacionario». En total han sido 920 empleos los que se han perdido en el sector, con respecto a los niveles del año anterior.

La bajada de visitas fue determinante para la estrepitosa caída de los contratos. En 2008 fueron poco más de 2.400.000 los viajeros que pasaron por Cádiz, un 6,4% menos que en 2007. El turista que elige la provincia para pasar las vacaciones o algún que otro puente es principalmente español. El sol y playa y el interés cultural de los municipios gaditanos son los atractivos de este destino, al que llegaron casi dos millones de visitantes nacionales, frente a los 806.000 extranjeros.

En ambos se observó una caída, especialmente en estos últimos, que no obstante, mejoraron las cifras de la estancia media con 3,5 días, frente a los 3,32 que pasaban hospedados en hoteles hace dos años. No se trata de un dato significativo que pueda influir en el balance final, pero sí supone un alivio ante una coyuntura tan adversa. En líneas generales éste fue uno de los pocos parámetros que se salvan del descenso y se queda en los mismos niveles que el año anterior.

Lo que sí registró pérdidas es el número de establecimientos estimados con 433, frente a los 446 que presumiblemente se encontraban abiertos al público en 2007. Llama la atención en la estadística que a pesar de que se cuenta con menos negocios abiertos, el número de plazas estimadas ha subido en 443, con un total de 39.549. Habrá que buscar la respuesta en la ampliación de habitaciones y camas en los hoteles.

Previsiones

Los precios reaccionaron acorde a la bajada del consumo en Andalucía, a diferencia del comportamiento registrado en el resto de España. En líneas generales, el crecimiento medio de las tarifas hoteleras durante 2008 fue de un 1,1%; sin embargo, en la comunidad andaluza descendieron un 1,8%, mientras que los ingresos por habitación ocupada retrocedieron un 0,4%.

A la hora de hacer previsiones para este año, los empresarios del sector optan por el optimismo y se escudan en que la caída en la provincia no ha sido tan catastrófica y están seguros de que podrán aguantar el chaparrón si la situación va a peor tal como auguran los economistas. Una vez pasados los meses de otoño, en los que se registra la menor demanda de clientes, los establecimientos hoteleros comienzan a prepararse para el Carnaval, que se celebra en todos los municipios gaditanos.

Precisamente las estrategias de promoción que el Patronato de Turismo seguirán este año centrándose en potenciar destinos minoritarios para mantener los niveles en todos los puntos de la provincia, que ya se perfila como uno de los competidores de la Costa del Sol. Así lo reconoció el propio presidente del Patronato malagueño, Salvador Pendón, durante una comparecencia reciente.