Los vecinos critican que se inviertan 750.000 euros en ampliar un parque que está abandonado

En 1995, se inauguró la zona de ocio del Cerro de los Mártires y desde entonces han sido varios los intentos para convertirla en un gran parque periurbano, lo que no ha impedido que presente un estado de «completo abandono», tal y como denunciaban los vecinos de la zona de Buen Pastor y Gallineras. Ahora, se podrá acometer parte de la reforma establecida en un antiguo proyecto, en el que se planteaba una rehabilitación completa del lugar con un presupuesto de más de tres millones de euros.

El Ayuntamiento destinará 750.000 euros del Fondo de Inversión Estatal para acondicionar 24.000 metros cuadrados, que están actualmente fuera de uso, e incluirlos dentro de la zona de esparcimiento principal, que ocupa unos 128.000 metros cuadrados. Una extensa superficie que para los usuarios habituales se encuentra «mal acondicionada, con unos tramos casi impracticables y sin ningún cuidado para su conservación». Ana Peña suele caminar por el Cerro y asegura que «a pesar de que hay contenedores,s no existe una limpieza constante del mismo y siempre hay plásticos y botellas por el suelo».

Los vecinos piden que haya un «mejor acondicionamiento» de su principal zona de uso, sobre todo ante la demanda que tiene el parque en los últimos años y ante la importancia en festividades como la Romería del Cerro, que ha recuperado el esplendor de antaño. No entienden que se pretenda ampliar una zona cuando la principal está tan descuidada, aunque son conscientes de la «importante inversión que se realizará en el entorno».

Así, el presidente de la asociación de vecinos de Casas Blancas, Manuel López, considera que la actuación permitirá que el parque «tenga la importancia que se merece ante el uso que se le está dando en los últimos años por las familias a pesar de que no cuenta con instalaciones infantiles ni aseos».

Las carencias serán subsanadas con este nuevo proyecto, que contempla tres áreas de recreo infantil, así como equipamientos de almacenaje, para futuros locales sociales, bares y aseos, gestionados por los propios establecimientos ya que como apunta la delegada de Desarrollo Sostenible, Rosario Álvarez, «es la mejor forma de garantizar su mantenimiento». Para Álvarez, el proyecto significa un «importante avance para la zona ya que recoge barbacoas, mesas campestres, y senderos peatonales. Además, contará con máquinas de ejercicios para mayores, así como con carriles bicis integrados dentro del plan Ciudad 21 que permitiría su conexión con la Ronda del Estero y con la carretera hacia la playa».