El dolor de la guerra
Uno de los detalles de la toma de posesión que no pasó inadvertido para muchos fue la insólita pulsera que lucía Obama. Al igual que el discurso y los gestos del ya presidente norteamericano, el brazalete tiene una profunda carga simbólica. El líder afroamericano la lleva en la muñeca desde el pasado febrero. Entonces, todavía competía con Hillary Clinton por lograr la nominación demócrata. Durante un mitin en Wisconsin, la madre de un joven sargento caído en Irak se la entregó para que no olvidara el dolor que produce una guerra. «Quiero que sepa el nombre de mi hijo para cuando sea comandante en jefe», explicó Tracy Jopek a principios de 2008.
Actualizado: GuardarObama no se ha separado de la pulsera desde entonces. En ella, puede leerse el nombre del militar -Ryan David Jopek- y la fecha en la que murió en Irak -2 de agosto de 2006- con sólo veinte años a consecuencia de una bomba colocada en una cuneta de una carretera cercana a Tikrit. «Todos damos algo, él lo dio todo», reza también el brazalete.
