Protesta en la Escuela Oficial de Idiomas de Cádiz. / NURIA REINA
protesta

La Escuela de Idiomas de Cádiz se rebela contra las carencias del centro

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Bufandas, guantes, abrigos,... estas prendas forman parte del uniforme de la Escuela Oficial de Idiomas de Cádiz cuando llega el invierno. Las viejas instalaciones del antiguo Colegio de Primaria Manuel de Falla a penas han sufrido modificaciones para que los nuevos alumnos, profesores y el resto de personal puedan llevar a cabo sus quehaceres en unas condiciones normales.

Esta tarde se han manifestado para pedir mejoras para el centro, que lleva funcionando tres años. Para protestar, los alumnos y trabajadores han decidido venir arropados con mantas, gorros y ropa de abrigo, además han servido chocolate caliente para ''soportar el frío''. Una forma original de decir que es imposible enchufar un calefactor sin que salte la instalación eléctrica. Aunque no es el único problema. Nada más entrar al edificio un gran agujero en el techo y una malla protectora dan la bienvenida al visitante. Y si desean ir a los servicios deben conformarse con unos aseos de dimensiones reducidas propio de escuelas de primaria.

El listado de carencias es enorme, según han señalado los representantes de alumnos. Por ello, su máxima reivindicación es que la Escuela de Idiomas tenga una sede permanente bien equipada.