Los últimos campeones prestigian la Copa
El Valencia obtiene mínima renta en un partido de locos marcado por dos regalos del Sevilla en defensa y un gol hispalense en claro fuera de juego
VALENCIA Actualizado: GuardarEl Valencia y el Sevilla, los dos últimos campeones, han brindado con la Copa y han ofrecido un extraordinario duelo de ida y vuelta, repleto de alternativas, que deja el desenlace final para el Pizjuán.
Han golpeado primero los 'chés', gracias a un regalo defensivo de Adriano, han remontado los hispalenses cuando ha entrado Capel en la segunda mitad, pero el arrebato final de los locales y otro grave error visitante, en este caso de Romaric, han resultado determinantes. Se presumía un encuentro muy táctico, más bien aburrido, pero ha resultado vibrante, con riesgo cardíaco para los hinchas de ambos contendientes.
Tanto Emery como Jiménez hand estacado en la víspera la extrema igualdad entre dos equipos "gemelos", con un potencial similar, una idea común y unos objetivos parejos, y hand ejado patente que van a por un torneo que, como no lo cuiden más, languidece. Pocas reservas y, sobre la pizarra, las líneas muy juntas, el orden defensivo por bandera y el partido de vuelta muy presente en la mente de todos. Pero el fútbol es caprichoso y resulta que un fallo de alevín nada más comenzar ha permitido ver un encuentro mucho más abierto que deja el desenlace para el Pizjuán.
Lesión de Villa
Una jugada sin peligro, un balón que llega a Adriano en su zona de medios y no se le ocurre otra cosa que cedérsela a su portero con la derecha, la pierna que tiene casi para apoyarse, y sin ver a Villa. El 'Guaje', con un olfato extraordinario, no ha controlado muy bien pero luego le ha ganado el mano a mano a Palop. Y eso que el portero ha aguantado lo suyo. Empezaba con marcha el partido y continuaba con más sobresaltos. Villa, tras un sprint con Squillaci, ha notado unas molestias en los isquiotibiales y ha pedido el cambio. Un duro golpe para los 'chés' que equilibraba el panorama.
Ante un Sevilla tocado, como ausente en la primera parte, el Valencia ha podido aumentar su ventaja. Por momentos, algunas internadas de Joaquín y Vicente han recordado sus buenos tiempos. Pero no han definido y los andaluces tenían que volver más pronto que tarde.
Ha acertado de pleno Jiménez al apostar en la reanudación por Capel en lugar de Navas. Ha situado al almeriense en la banda derecha y allí ha encontrado a Moretti un testigo presencial. Un gran centro del extremo ha sido desaprovechado por Renato, que en lugar de rematar de cabeza en el área pequeña, la ha parado con el pecho y ha buscado el lucimiento con una chilena.
A la siguiente, Luis Fabiano le ha ganado la partida al chaval Guaita y no ha perdonado. Lejos de conformarse, el Sevilla ha acelerado y ha encontrado premio con el polémico gol de Adriano, en claro fuera de juego ante los cambios de normativa lían más que otra cosa. Su posición era ilegal cuando le han dado el pase pero al rozar Maduro, vaya usted a saber lo que ha pensado el asistente. Ya con Mata en lugar de Vicente, el Valencia ha iniciado un espectacular sprint final y ha remontado gracias a una genialidad del incombustible Baraja y a un fallo incomprensible de Romaric.