La cancelación del tercer ro-ro en Navantia deja 200 puestos en el aire
La dirección del centro de Puerto Real-San Fernando adoptará medidas para minimizar la posible destrucción de empleo que acarrearía en la industria auxiliar Con la anulación de este contrato se perderán 1,1 millones de horas de trabajo
Actualizado: GuardarNo hay hechos sin consecuencias. La cancelación de la construcción del tercer buque ro-ro encargado por la compañía Trasmediterránea ha caído como una bomba en el astillero puertorrealeño, especialmente entre las empresas de la industria auxiliar, que serán las que se vean más afectadas. El presidente del comité de empresa del centro de trabajo de Navantia en Puerto Real, Ramón Linares, señaló ayer que la anulación de este pedido puede suponer la destrucción de 200 puestos de trabajo entre las compañías con las que la constructora naval subcontrata parte de su ocupación.
«La noticia ha caído como un jarro de agua fría, sobre todo para la industria auxiliar», dijo el representante de los trabajadores, que añadió que «se empieza el año 2009 con mal pie». Explicó que con la cancelación de la construcción de este buque se pierden también 1.100.000 horas de trabajo en el astillero y las empresas que trabajan para él. Estas circunstancias han obligado a una reunión del comité de empresa con la dirección de la planta de construcción naval. «Queríamos transmitirle a la compañía que es necesario adoptar medidas con carácter urgente para paliar, en lo posible, los efectos que esta anulación pueda tener en el empleo de la industria auxiliar», explicó Linares. Agregó que la dirección ha estado de acuerdo y que ésta ha asegurado que llevará a cabo una reorganización de la producción para minimizar el impacto de la decisión adoptada por Trasmediterránea. Entre éstas acciones se contemplan la agilización de la tramitación de contratos con la empresas auxiliares y el adelanto de tanto trabajo como sea posible.
Linares adelantó que próximamente solicitará a la SEPI, de la que depende Navantia, la adopción de medidas para enfrentar la crisis económica. «Hará falta una solución política más que una técnica», apuntó el sindicalista al respecto. Por otro lado, esta tarde se reunirán los representantes de los trabajadores y la dirección de Navantia para aclarar las causas de la anulación de la reunión prevista para hace unos días. Si la cuestión se solventa satisfactoriamente para las partes en este encuentro, mañana se reanudarán las negociaciones sobre el Plan Industrial de la constructora naval y el convenio colectivo único.
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