El número dos de Gallardón pide a la Fiscalía que investigue el espionaje «paramilitar» en Madrid
La Comunidad considera que se trata de "una operación de acoso y derribo a Esperanza Aguirre"
MADRID Actualizado: GuardarEl vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ha decicido presentar un escrito ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para informar oficialmente de los supuestos seguimientos a los que fue sometido el pasado mes de abril y para pedir que se "depuren hasta las últimas responsabilidades" sobre quién los encargó y con qué objetivo.
Cobo ha negado que ese seguimiento tenga alguna relación con la batalla abierta en el seno de Caja Madrid por el proceso de renovación de los órganos de dirección contra la Comunidad de Madrid. Según sus palabras, este "espionaje paramilitar" no tiene nada que ver ni con la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, ni con su consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados.
Tal y como ha denunciado, el hecho de que personas ajenas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investiguen y sigan "al vicealcalde de Madrid o a cualquier otro ciudadano" es algo que no puede ocurrir en un Estado de Derecho.
Granados se siente una víctima
El consejero de Presidencia de la Comunidad ha vuelto a negar que tenga algún tipo de implicación en los hechos denunciados. Granados se ha desmarcado de "cualquier encargo de cualquier espionaje o de cualquier seguimiento o informe sobre nadie y sobre ningún asunto de los aparecidos en los medios de comunicación". Antes de participar en un acto sobre nuevas tecnologías junto al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, Granados ha incidido en que "no ha existido en ningún momento ninguna orden por parte del Gobierno (regional) para investigar o espiar absolutamente a nadie". Tampoco existe "ninguna organización de espionaje montada por el Ejecutivo regional".
Granados ha explicado que tanto él como el vicepresidente Ignacio González y Manuel Cobo son víctimas "de un montaje" y de "una operación de acoso y derribo a Esperanza Aguirre", y ha celebrado que estos hechos hayan sido denunciados ya ante la Fiscalía de Madrid para su investigación.
Las sospechas del Gobierno regional
Preguntado por si el ex consejero madrileño de Justicia, Alfredo Prada -que fue relevado por Aguirre en la remodelación del Ejecutivo que llevó a cabo hace medio año- puede estar relacionado con los casos de espionaje, Granados ha dicho que cuando Aguirre hizo la remodelación "explicó claramente las razones de la misma y las razones de la salida del señor Prada". "Por lo tanto, ni el Gobierno considera que el señor Prada haya estado en ninguna de esas actuaciones, ni desde luego existe ninguna ligazón entre esa remodelación (del Ejecutivo regional) y los hechos que se relatan".
El Gobierno regional "no sospecha absolutamente de nadie", aunque es consciente de que "todos los días pone encima de la mesa decisiones que pueden afectar a empresas y a personas" y "hay personas poderosas que pueden tener razones" que a él se le escapan "para poner en marcha una operación de ese tipo". "No tenemos sospechas concretas de dónde puede venir esto, pero sí la convicción de que el fin es el acoso y derribo a la presidenta del Gobierno", ha agregado.
El vicepresidente Ignacio González ha explicado que se siente "bastante agredido" en su intimidad y que le parece "una cosa absolutamente condenable, lamentable y totalmente reprobable" el hecho de que haya sido espiado, por lo que ayer denunció ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).