El aumento de las denuncias no frena aún las muertes por violencia de género
En total 70 mujeres murieron asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas en 2008, una menos que en 2007
Actualizado: GuardarHay dos cifras esenciales para calibrar la evolución del fenómeno de la violencia de género; el número de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas y el de denuncias contra el maltrato machista. En 2008 ambas resultaron antagónicas y ofrecen un balance ambiguo, dual, una de cal y otra de arena. Setenta mujeres murieron en España a manos de sus maridos, novios o ex, sólo una menos que en 2007, y aún hay siete casos pendientes de investigación. Al mismo tiempo, las denuncias volvieron a crecer y se interpusieron 108.261 sólo en los nueve primeros meses, a razón de 400 diarias. Un indicador positivo que, sin embargo, no pudo frenar la sangría.
La conclusión inevitable del balance anual ofrecido ayer por el Ministerio de Igualdad es que la cifra de víctimas mortales se resiste a menguar, y la pregunta inevitable es ¿sirve la ley integral? El Gobierno dice que sí porque debe decirlo y porque otros datos indican que se va en la buena dirección, aunque se tropiece en el camino. Y diciembre pasado fue un enorme tropezón, el mes más negro en años; nueve mujeres muertas, nueve tragedias sin vuelta atrás y unas estadísticas arruinadas, admitió Miguel Lorente, delegado del Gobierno para la Violencia de Género.
Una de cada cinco fallecidas tenía una orden de protección vigente, y el 23% había presentado una denuncia contra su verdugo. Otro dato revelador de fisuras en los mecanismos de salvaguarda de las maltratadas en riesgo es que el 31% de los homicidios los cometieron agresores con antecedentes penales; la mayoría por violencia de género sobre la víctima (21,4%) u otras mujeres (7,1%), o por otros delitos.
Sin negar la mayor, 70 muertes y posibles fallos en el 'paraguas' protector, Lorente intentó resaltar los datos más esperanzadores y la doble lectura de algunas cifras. Uno es el aumento de las denuncias, casi un 16% más que en 2007 a falta de sumar el último trimestre. También, que por tercer año consecutivo bajó el número de homicidios con denuncias previas y órdenes de protección. «Hoy por hoy, es más seguro denunciar que no denunciar», recalcó Lorente, visto que el 80% de las mujeres asesinadas murieron sin haber denunciado a su verdugo. Se redujeron también un 7% los casos mortales en los que se minimizó el riesgo que corría la víctimas
Tres cuartas partes de las denuncias las interpusieron las propias maltratadas. En 2008 creció un 116,4% el número de denuncias presentadas por familiares. Un buen dato, aunque las actuaciones de allegados sean aún testimoniales, apenas un 1,4% del total.
Arma blanca
El arma blanca se impuso como instrumento del crimen en más de la mitad de los asesinatos. Aumentaron las muertes por traumatismos (16%), lo que revela un alto grado de violencia y ensañamiento, a juicio de los expertos. El arma de fuego y el estrangulamiento aparecieron cada uno en un 11,6% de los casos. La media de las condenas por crímenes machistas está en 15,5 años de cárcel, según el registro del Consejo del Poder Judicial, de 2004, aunque se espera que aumente en el próximo.
El balance de 2008 revela asimismo pautas interesantes de los violentos. El proceso de ruptura de la pareja es el momento más crítico, cuando el agresor siente que la víctima se le escapa. El 37% de las muertes del año pasado tuvieron lugar en ese trance.
En el último año, el 016, el teléfono gratuito de ayuda a las maltratadas, recibió casi 75.000 llamadas, con picos máximos los lunes y en horas laborales, mientras sus victimarios están fuera de casa.