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Industria vigilará «con lupa» las ayudas a la automoción
Las empresas deberán devolver con intereses el dinero si lo usan para fines distintos a lo declarado al Ministerio
Actualizado: GuardarEl Ministerio de Industria, Turismo y Comercio vigilará «con lupa» el destino de cada euro de los 800 millones del Plan de Competitividad de la Automoción. Así lo aseguran fuentes del departamento dirigido por Miguel Sebastián, que recuerdan que el objetivo del programa extraordinario y limitado a 2009 es ayudar a los fabricantes y a la industria auxiliar a mantener el empleo y la competitividad en la actual crisis. El sector recuerda que tan necesario o más que las subvenciones o los créditos blandos es la reactivación de la demanda, completamente hundida.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy la orden ministerial que detalla el plan de ayuda. Fabricantes e industria auxiliar dispondrán de veinte días para presentar sus solicitudes. Plazo tras el que Industria se dará un mes para analizar las peticiones, subsanar los errores u omisiones y gestionar todos el proceso. «Esperamos que el dinero esté en manos de las empresas a comienzos de marzo», dice Industria. El Ministerio añade que en caso de que los beneficiarios incumplan las condiciones o dediquen las ayudas «a otra cosa», deberán devolverlas «incrementadas con los intereses legales oportunos». Industria, que ha pactado el plan con las dos principales patronales (Anfac, entre los fabricantes, y Sernauto, entre las firmas de componentes) y con los sindicatos, ha conformado con estos un grupo de seguimiento que velará por el buen desarrollo del programa. Además, el Gobierno ha afirmado que no ayudará a ningún fabricante que destruya empleo. De los 800 millones, 110 están presupuestados para ayudas directas a proyectos de formación, ingeniería o de desarrollo de nuevos productos. Los 690 millones de euros restantes se repartirán en créditos blandos. Préstamos que tendrán interés cero por un plazo máximo de quince años y que no necesitarán avales -algo inédito entre los planes europeos de apoyo al sector-. Los créditos podrán emplearse en inversiones para sacar adelante nuevos productos o en poner en marcha procesos de fabricación que mejoren la protección del medioambiente o impulsen el uso de energías limpias.
Ayudas a la compra
El Plan de Competitividad de la Automoción -inmerso en otro más amplio que aún no está definido- no convence a todos. Aunque como es lógico el sector aplaude cualquier ayuda del Gobierno, recuerda al unísono que lo importante es reactivar la demanda, hundida completamente. El discurso es simple: de qué sirve producir más coches si no hay quien los compre. Así se expresaron ayer las distintas patronales, que recordaron que la compra de turismos se desplomó el pasado año un 28% en el que ha resultado el peor registro, con mucha diferencia, de toda Europa. Anfac también sugiere que, al igual que en Alemania o en Francia, España apueste por la subvención directa a la adquisición de vehículos, y que se abra una línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que facilite la liquidez de las empresas. Los concesionarios, los vendedores y los talleres también cargaron contra el programa.