El Villarreal pone fin a su mala racha frente a un Mallorca desafortunado

El Villarreal puso fin a su racha negativa de resultados y la dejó en cinco partidos sin ganar al imponerse al Real Mallorca, en El Madrigal, en un partido resuelto en la primera parte y en el que los mallorquinistas carecieron de fortuna.

En el cómputo global del partido, el Villarreal fue superior y sacó a relucir su mayor calidad ofensiva para sumar los tres puntos, mientras que el Mallorca, que fue de menos a más, recibió los dos goles cuando mejor estaba jugando.

El equipo del chileno Manuel Pellegrini se mostró mucho más activo que el Mallorca en los primeros compases e, incluso, pudo abrir el marcador antes de que se cumpliesen los dos minutos de partido, en un lanzamiento del italiano Giuseppe Rossi, cuyo disparo desde fuera del área salió rozando el poste.

A su vez, el Mallorca se mostraba nervioso y acumulaba fallos en los pases y en todas las líneas del campo. Además, el dominio del balón del que hacía gala el Villarreal obligaba a los mallorquines a desgastarse en una persecución continua de la pelota.

Los visitantes lograron superar este acoso a los veinte minutos, momento en el que Aritz Aduriz probó suerte desde fuera del área y a punto estuvo de sorprender a Diego López y abrir el marcador.

El partido había dado un giro respecto a su planteamiento inicial y ahora era el conjunto de Gregorio Manzano el que merodeaba con peligro la meta rival.

Pese a la mejoría del Mallorca, el equipo insular se iba a encontrar con un 2-0 rápidamente. En un saque de esquina, el Villarreal logró adelantarse en el marcador, tras un remate de cabeza de Capdevila en el minuto 29, mientras que en el 33 Rossi marcaba, de penalti, el segundo tras un derribo a Cazorla.

Los goles dieron alas al Villarreal, que se volvió a hacer con las riendas del choque, a la par que hundieron al Mallorca.

Con el marcador a favor, el Villarreal afrontó la segunda parte con más calma, aunque manejaba el ritmo del choque y dejaba hacer en cierta medida a un rival más necesitado pero que apenas inquietaba la meta local. Además, cuando lo hacía, se encontraba con Diego López, el mejor de su equipo.