Cebada perpetúa su reinado

A Manuel Cebada no le sorprende en absoluto oír su nombre en una entrega de premios. Es un hombre acostumbrado a ganar. Naranjito -su nombre de guerra- es uno de los surferos más laureados en Cádiz y este fin de semana ha mostrado su supremacía imponiéndose en la segunda edición del Memorial Alberto Serrano. El chiclanero revalida de esta forma el título que él mismo ostentaba de la primera edición celebrada el año pasado, donde también finalizó campeón y se llevó un viaje a las Islas Maldivas.

Tal y como apuntaban todas las quinielas, Cebada no dio tregua a sus competidores y fue superando manga tras manga hasta colocarse en la final, donde tuvo que volver a verse las caras con competidores como el malagueño José Leiva o el mayor de la familia Fernández Fernández. Aunque fue una media hora muy intensa e igualada, su destreza sobre la tabla terminó por decantar a los jueces en su favor.

Era la primera de las finales que se disputaba en el día y la emoción comenzaba a extenderse entre los asistentes a la playa que, a pesar de que en Cádiz se estaba celebrando la tradicional erizada, fueron fieles a su cita con el campeonato.

Sorprende la gran cantidad de jóvenes que, cada vez más, comienzan a dar sus primeros pasos en este mundillo. Buena prueba de ello es que un gran número de los inscritos -muchos de ellos alumnos de la Escuela Municipal Off Shore-, competían en las categorías sub 14 y sub 18 para los más pequeños.

Juan Fernández Fernández, hermano de Alberto que quedó segundo en categoría Open, fue el mejor en la categoría para deportistas menores de 18 años. Para subir al primer puesto del podio tuvo que deshacerse de surferos como Juan Sánchez o Nicolás Giacomucci, habituales ya en este tipo de citas.

Entre los menores de 14 el mejor sin duda fue Javier Aragón, que demostró que cuenta con muchas dotes para ser un gran campeón. La sorpresa negativa en esta categoría fue la eliminación en semifinales de Aaron Strong, que tuvo que conformarse con el quinto puesto.

Pero, dejando de lado triunfos o derrotas, primeros o últimos puestos, lo que se saca en claro de todo esto es que el surf se suma un tanto importante en Cádiz y se demuestra que es un deporte en proyección que, en cuestión de poco tiempo, puede dar muchas alegrías y romper el tópico que dice que la tradición está en el norte de España.

De hecho, la Federación Española está detrás de incluir el Memorial en el circuito nacional y todo indica que será la próxima edición, a finales de 2009, la que traiga hasta Cádiz a la jet set de la tabla y el invento.

El que acaba de echar el telón es el campeonato que ha disfrutado de mejores condiciones de todos los que se han hecho en Cádiz. El mismo Miguel Rey, responsable de Off Shore, reitera que «no tenemos nada que envidiarle a pruebas que se celebran en el Cantábrico y que cuentan con mucho tirón».

El nivel de olas no flaqueó con respecto al sábado y la organización pudo seguir el guión al pie de la letra. A primera hora de la mañana comenzaban a tirarse las primeras mangas y, de forma incesante, fueron desfilando competidores hasta llegar a la final Master, que servía para echar el telón al campeonato.

Ambiente de gala el vivido una vez más en la playa, donde la música y la fiesta no faltó de principio a fin. Cruce de generaciones con un punto en común. En el evento disfrutaban de igual manera niños y adultos, padres e hijos, familias enteras reunidas con la pasión por el surf como denominador común.

Dulce despedida

En torno a una hora después de la finalización de la competición, y una vez realizados todos los preparativos necesarios, llegaba el momento de entregar los premios a los vencedores de las distintas categorías.

A dicho acto protocolario asistió el delegado de Playas del Ayuntamiento, Santiago Posadas, que quedó maravillado con el ambiente y el espíritu de convivencia que desprende este campeonato.

Regalos para todos y un momento para la emotividad. El recuerdo de Alberto está aún muy presente y fueron muchos de sus amigos los que aprovecharon la ocasión para destacar la figura de un hombre que encendió la llama de la pasión por el surf en Cádiz.