CARIÑO. Una pareja se besa en Guanajato, la ciudad donde se ha publicado el polémico bando municipal. / EFE
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Amor 'a contramano'

Un bando prohíbe en una ciudad mexicana las demostraciones de amor 'subidas de tono' en la calle castigándolas incluso con cárcel

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Las demostraciones cariñosas subidas de tono en público será castigado con sanciones económicas y hasta penas de cárcel en la ciudad mexicana de Guanajuato, en el centro del país, en virtud de un nuevo bando municipal que además prohíbe pedir limosna, decir palabras malsonantes y vender en la calle. El Ayuntamiento, presidido por el conservador Partido de Acción Nacional (PAN), aprobó la semana pasada el nuevo Bando de Policía y Buen Gobierno, cuyas partes esenciales difundieron los medios de comunicación.

La polémica normativa castiga también a los promotores turísticos que se acerquen a los automovilistas, a quienes no usen los puentes peatonales, a los limpiaparabrisas y a los que hagan manifestaciones callejeras. Así, por ejemplo, prohíbe «proferir palabras, adoptar actitudes de carácter obsceno en lugares públicos y que ofendan o causen molestia a terceros; realizar tocamientos obscenos en espacios públicos». Quienes incumplan esta norma podrán ser castigados con 36 horas de cárcel o multas de hasta treinta salarios mínimos (unos 1.500 pesos, lo que equivale a casi 82 euros).

El fin del 'callejón del beso'

Paradójicamente, uno de los atractivos turísticos de Guanajuato, capital del estado con el mismo nombre, es El callejón del beso, que como su nombre indica es un callejón donde los visitantes se besan para disfrutar así de siete años de felicidad, según una leyenda. Para el alcalde, el panista Eduardo Romero Hicks, el reglamento no es excesivo ni persecutorio y su finalidad es «inculcar valores y civilidad» entre la población ya que «si no lo prohíbes, si no lo contemplas, la gente lo va a hacer». Así, según el Ayuntamiento, el bando tiene como objetivo «promover la cultura cívica y la seguridad pública» a fin de «mejorar la convivencia social» y «preservar el espacio público como un lugar de convivencia». Debido a la polémica de dicho bando, el alcalde de Guanajuato, Eduardo Romero Hicks, matizó que en esa urbe mexicana no se prohibirá besarse, pero sí los tocamientos sexuales en plazas públicas.

Para ello, el alcalde ofreció una rueda de prensa en el tradicional y turístico Callejón del beso y dijo que en ninguna parte del bando existe la palabra beso. Además, aseguró que si hubiera alguna prohibición al respecto, él mismo la revocaría, máxime tratándose de una ciudad «romántica, como es Guanajuato». Aclaró que el bando entrará en vigor después de un periodo amplio de información a los habitantes para que sepan qué es lo que contiene el reglamento.