CONCENTRACIÓN. Jugadores en torno a una mesa, durante la sesión de ayer en el Casino Bahía de Cádiz. / ROMÁN RÍOS
Sociedad

Objetivo: Las Vegas

El Casino Bahía de Cádiz acogió ayer una sesión clasificatoria para las Series Mundiales que se celebrarán el próximo mes de julio en la catedral del póker

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Seis mesas y casi sesenta jugadores. 6.000 puntos por jugador sobre el tapete y un objetivo claro: ganar y conseguir un billete destino Madrid, donde el 13 y el 14 de junio los más audaces optarán a las dos plazas que aguardan para viajar a jugar las Wsop 2009 en Las Vegas el próximo julio.

Gafas para ocultar los ojos, gorras, y hasta alguna bufanda acompañan a parte del elenco de jugadores. Buscan que sus reacciones pasen inadvertidas para el resto. Hay quien incluso no tiene reparos en ocultarse completamente tras la capucha de la sudadera y unas gafas de sol, "quizás influidos por las películas o buscando una seña de identidad", señalan desde la organización del Casino Bahía de Cádiz de El Puerto, donde ayer se disputó una de las jornadas de la Liga Comar, en la modalidad de Texas Hold'em, bajo el formato de freeze-out.

No obstante, son muchos los que levantan las cartas entregadas por el croupier sin nada que esconder. O eso es al menos lo que intentan. «Eso es lo apasionante de este juego, la adrenalina que sientes cuando levantas las cartas y ves una buena jugada, o cuando lanzas un farol», dice Bbtsjb, un puertorrealeño que tirando de tópicos y entre risas reconoce dedicarse casi exclusivamente a esto, «porque no tengo otra cosa, ya que soy muy flojo». Tal vez el hecho de que se haya embolsado algo más de 3.000 euros en los últimos tiempos ayude a quien asegura «que dedicarse sólo a esto es algo inestable, porque a veces hay rachas malas, y los ingresos no están asegurados».

Mucho sabe de esto Theothem, un jerezano que cuenta con el patrocinio de Miapuesta.com, y que a pesar de haber pasado «alguna que otra mala época», cerró el año pasado con «un beneficio de 30.000 euros».

Ahora su esposa, algo reticente a su pasión por el póker y a sus partidas en vivo, «porque prefiere que juegue por internet desde casa», parece «que ha dicho, vamos a darle una oportunidad, que la cosa no parece irle mal». Son los réditos que recoge un estudioso del juego, que aprendió mucho en libros y revistas durante una baja laboral. Para que luego digan.

Un perfil muy diferente es el que tiene Akluna, una jugadora natural de San Fernando, que llegó a este mundo «porque mi marido jugaba con sus amigos en casa, y a mi me tocaba poner el café». Un día decidió pasar de espectadora a jugadora y «tras tener la satisfacción de ganar a mi marido y a sus amigos» ahora acude a todos los torneos que puede afrontar. «Nosotros somos dos, y es un dinerito». En el de ayer, por ejemplo, participó tras resultar premiada en la ruleta, «donde me jugué 50 euros que tenía al rojo y conseguí los 100 euros que necesitaba para participar».

La mayor parte de estos jugadores, donde «cada vez hay más jóvenes, muchos de ellos universitarios», se inician en este «deporte» a través de internet. Cosa de los nuevos tiempos. Pero la afición no llegó a todos de la mano de las nuevas tecnologías. Es el caso de Antonio, que a sus ochenta años era ayer uno de los jugadores «más experimentados». Muchos jóvenes tuvieron que dejar la partida antes que él. «A esto aún puedo ganarles, aunque a otros casos ya no», subrayó en tono jocoso durante un receso en la partida, a la que acudió acompañado de su esposa. Una compañía que también tendrá si consigue un billete a Las Vegas.

La partida se prolongó hasta las 04.00 horas de hoy, tras ocho horas de «trabajo», que tuvo una recompensa de 2.250 euros y un billete a Madrid para el ganador.