Luis Pizarro Ruiz, sufridor en casa

Cierto es que el PSOE le disputa seriamente al PP la plusmarca en nepotismo a escala estatal y aventaja con creces a los conservadores en dicha disciplina gimnástica en Andalucía. Pero la persecución política que viene sufriendo el joven y competente arquitecto Luis Pizarro Ruiz se pasa de castaño oscuro. El PP ha aireado su nombre en relación a la revisión del PGOU de Marbella que, desde la disolución del gilismo, asumió el estudio Territorio y Ciudad, del prestigioso Manuel Ángel Fustegueras. Este, a su vez, contrató una asistencia técnica a la consultora de Francisco Javier Toledo para la elaboración del catálogo de protección de inmuebles de interés arquitectónico y zonas de protección arqueológica de Marbella y en tal sentido fue consultado Luis Pizarro. Fue coautor de un polémico proyecto de construcción de viviendas en Alcalá de los Gazules. Con cargo a fondos europeos, iban destinadas a inmigrantes en una población donde apenas hay trabajadores extranjeros. Pizarro Ruiz se limitó a hacer su trabajo pero el apellido le puso desde entonces en la mira de los adversarios de su padre, que hicieron mucha más leña con él que con el Ayuntamiento de Alcalá o la Diputación, impulsores reales de aquel fiasco. A este paso, al valioso Luis Pizarro hijo sólo le quedarán dos opciones: exiliarse de Andalucía o resignarse al papel de sufridor en casa. No lo merece.