La Policía atendió a 385 mujeres víctimas de malos tratos en 2008
Las denuncias se incrementaron un 8% con respecto al año anterior Sólo cuatro agentes velan por que se cumplan 764 órdenes de alejamiento
Actualizado:La terrible espiral de violencia machista sigue su curso, y en 2008 volvió a producirse un incremento del 8% de mujeres atendidas por malos tratos en la Comisaría de Jerez, cifrándose en 385 el total de los casos registrados. Unos datos facilitados por el Sindicato Unificado de la Policía, que se vuelven aún más preocupantes si se tiene en cuenta que la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección con la que cuenta el Cuerpo para los delitos de este tipo, está compuesta en la actualidad por cuatro agentes que se ocupan ya de 764 órdenes de alejamiento.
Cada una de las víctimas que busca apoyo en la UPAP equivale como mínimo a una denuncia interpuesta contra su agresor, por lo que también se puede hablar de 385 denuncias en el pasado año, a las que habría que sumar las tramitadas por la Guardia Civil y las presentadas en el propio juzgado. En lo que respecta a la Comisaría, el Servicio de Atención a la Familia es el encargado de prestar asistencia en primer término a las mujeres, elaborando una valoración de riesgos que luego se traslada a la autoridad judicial competente. Ésta lo deriva a su vez a la UPAP, que trata los casos ya en profundidad y se centra en entrevistar a las víctimas como paso primero e indispensable.
Sólo en 2008, los funcionarios de esta unidad realizaron 160 entrevistas que les sirvieron para determinar si el peligro es extremo, alto, medio o bajo. Acto seguido, los agentes se ponen en contacto con la Casa de la Mujer, que es el organismo municipal que se ocupa de prestar asesoramiento y ayuda a estas personas. En muchos de los casos, las víctimas requieren una presencia más o menos frecuente de los policías de la unidad, para acompañarles al juzgado o a cualquier otra gestión que tengan que llevar a cabo. Además, cuentan con un teléfono de contacto permanente, puesto que los funcionarios tienen la obligación de dedicarse íntegramente a la seguridad y el bienestar de las maltratadas.
El problema surge, sin embargo, cuando los profesionales no cuentan con los medios necesarios y ello repercute inevitablemente en la calidad asistencial. Aunque los cuatro agentes de la UPAP se dedican en cuerpo y alma a esta labor, desde el SUP aseguran que esta dotación humana es «escasísima». Una consideración que fundamentan en el hecho de que la Ley Integral contra la Violencia de Género establece una ratio de un policía por cada diez mujeres víctimas de malos tratos, mientras que en Jerez los funcionarios destinados han de velar por el cumplimiento de 764 órdenes de alejamiento y la seguridad de todas esas ciudadanas, por lo que en la Comisaría harían falta 72 expertos más sólo en este campo.
Situación en Comisaría
«La verdad es que necesitaríamos una barbaridad de agentes más, porque aquí los medios son poquísimos». De hecho, la unidad dispone tan solo de un ordenador que ha de ser utilizado por turnos, al igual que la única mesa existente. En lo que sí se ha avanzado algo es en facilitar una mayor intimidad a la sala, ya que hasta hace poco era compartida con otro policía que no tenía nada que ver con la UPAP, por lo que a menudo la víctima se sentía cohibida o incluso incómoda a la hora de prestar declaración.
Actualmente, ya el despacho es exclusivo para los especialistas en violencia de género, que como aclaran desde el sindicato «ponen todo el interés que hace falta». Esta cuestión preocupa de forma especial a los funcionarios, que temen que la falta de medios pueda repercutir en la imagen de la Policía a nivel de plantilla. «El personal está muy preparado. El que trabaja aquí antes tiene que hacer un curso en Madrid, y las normativas en violencia de género llegan primero a ellos para que estén bien al día. Lo que ocurre es que se da el problema común a todas las comisarías, la escasez de recursos, porque desde luego voluntad y ganas no faltan».
En cuanto al volumen de casos, los profesionales reconocen que la afluencia varía según la época del año. Así, suelen ser las vacaciones de Navidad y de verano los periodos en los que se denuncian más episodios de violencia machista. Esto lo fundamentan en que se trata de fechas en las que las parejas pasan más tiempo juntas, y en las que surge una mayor conflictividad por el tema de las custodias de los hijos. Sea de una forma u otra, lo cierto es que esta personas cuentan afortunadamente con una serie de recursos orientados a hacerles más fácil el trago que supone para ellas enfrentarse a sus agresores y comenzar una nueva vida.
En este sentido, uno de los servicios municipales que ha visto multiplicada su demanda en los últimos años es la teleasistencia vía móvil. Si 36 mujeres solicitaron este dispositivo en 2007, casi el doble (63) lo demandaron en 2008. Se trata de un sistema de respuesta inmediata, que posibilita una mayor protección frente a los maltratadores. El Ayuntamiento de Jerez dispone además de varios recursos en casos de verdadera urgencia como la casa de acogida, el piso tutelado o el alojamiento de emergencia.
Todo ello con la finalidad de que cada vez sean más las que se decidan a denunciar a sus agresores, por lo que algunos expertos en la materia prefieren leer en clave positiva el aumento de las denuncias e interpretarlo como un síntoma de valentía y de mayor confianza en las instituciones.
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