«Carril bici en el puente, ya»
Más de 130 ciclistas realizan una marcha por la Avenida, pero ven frustrado su intento de tomar el puente Carranza
Actualizado: GuardarA lomos de sus bicicletas, un total de 135 ciclistas de todas las edades, pequeños y mayores, se lanzaron ayer a las calles de la ciudad con un mensaje reivindicativo atado en sus manillares: «Carril bici en el puente Carranza, ya». Su objetivo: «tomar» el puente a golpe de pedal y reclamar así que «se realice una obra fundamental» para que también ellos puedan «salir de Cádiz» en su bicicleta.
La bicicletada fue organizada por la Asamblea Ciclista Bahía de Cádiz, que celebra desde hace dos años marchas similares para fomentar el transporte en dos ruedas y a pedales en la ciudad. En esta ocasión, sin embargo, decidieron cambiar el itinerario habitual «emulando la manifestación que un colectivo de alumnos de la Universidad de Cádiz realizaron con éxito» en mayo, según explicaban en un comunicado. Sin embargo, no pudieron culminar su propósito. Las autoridades les impidieron el viernes cruzar el puente, a pesar de que la organización contaba con los permisos pertinentes desde hacía días. Un informe de la Guardia Civil de Tráfico lo desaconsejó en el último momento.
«Nos ha parecido una canallada, porque no hemos podido recurrir la decisión», afirmaba ayer José Gomar, portavoz de los bicicleteros (como se autodenominan), que no obstante consideró que la marcha fue un éxito de asistencia. La petición de un carril bici en el puente Carranza es una de las principales reivindicaciones de esta organización, que ha llegado a proponer a Fomento la creación de dos plataformas a ambos lados del puente, para bicis y peatones.
Los ciclistas comenzaron su jornada al mediodía, iniciando la marcha escoltados por la Policía Local y la Guardia Civil hacia el puente. Sólo pudieron llegar hasta el desvío del centro deportivo Elcano, donde cortaron el tráfico durante cinco minutos. De vuelta, recorrieron la Avenida, hasta la plaza de San Juan de Dios. Y de camino, una treintena de ellos completaron la mañana con un «almuerzo popular» (de nuevo reivindicativo) ante el polémico quiosco de la Caleta, «para exigir el espacio público».
