ATROPELLO. Los funerarios recuperaron el cadáver de la calle Cantaor Medina el Viejo. / A. ROMERO.
Sierra

Muere arrollada tras fallarle los frenos al coche de su hijo en una cuesta

El suceso de produjo sobre las 19 horas a la puerta del domicilio familiar Los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por la mujer, de 45 años

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Una mujer de 45 años de edad murió ayer en Arcos al ser atropellada, en pleno casco antiguo, en la calle Cantaor Medina el Viejo. El trágico suceso tuvo lugar sobre las 19.00 horas, cuando la fallecida y su hijo -conductor y propietario del vehículo- se encontraban descargando las bolsas de la compra.

El coche, según apuntan los propios vecinos, era un SEAT León verde que se encontraba parado en la puerta del domicilio familiar mientras madre e hijo bajaban las bolsas de la compra para «evitar subir las cuestas cargados de bultos», aseguraban los vecinos y añadían que «esa práctica es muy habitual en la zona aunque a partir de ahora nos pensaremos hacerlo». Dichas fuentes apuntaban a un posible fallo en el sistema de freno de mano para que el vehículo se viniera marcha atrás sobre ellos. Uno de los jóvenes que atendieron a la accidentada aseguraba que «seguramente no estaría echado del todo, le faltaría algún diente, y se vino para detrás».

La mujer fue golpeada por la parte trasera derecha del coche, produciéndose un golpe en la parte inferior de la nuca sobre el suelo o la pared de las viviendas colindantes, apuntaban fuentes policiales presentes en el lugar de los hechos, «lo que podría haberle provocado la muerte al instante». El cuerpo de la misma fue arrastrado unos 20 metros, desde aproximadamente el número 10 de la calle hasta el 16, hasta que la pared paró su trayectoria. El cuerpo quedó atrapado entre dicha pared y el coche.

Los primeros en acudir al lugar de los hechos fueron los vecinos de la zona y algunos jóvenes que pasaban por la calle en ese momento. Ellos se esforzaron, sin éxito, por liberar a la mujer antes de que llegaran los servicios de emergencia. Para tratar de sacarla utilizaron un gato hidráulico, dada la dificultad del terreno, con una fuerte pendiente. Pese a sus esfuerzos, no puedieron rescatar el cuerpo. De hecho, en el primer intento rompieron el elevador y tuvieron que buscar otro para tratar de liberar a la mujer.

Fueron los efectivos del Consorcio de Bomberos los que finalmente lograron rescatar a la mujer y posibilitaron la intervención de los efectivos sanitarios que prácticamente «sólo pudieron certificar la muerte de la vecina», aseguraron los vecinos.

Sobre las 21 horas, el Ayuntamiento de Arcos solicitó ayuda a la Cruz Roja Local para tratar de prestar atención a la familia de la mujer fallecida, sobre todo al hijo de 25 años, que se encontraba con su madre cuando se produjo el suceso. Dicha atención también se pretendía extender al resto de la familia, entre la que se encuentra otro hijo de 23 años de edad.

Los vecinosde la ciudad se encontraban consternados por lo sucedido y lamentaban que «se haya producido un suceso tan grave a las puertas de su propia casa». Además, se concentraron junto al hijo de la fallecida, para tratar de consolarlo, al tiempo que se producía un goteo de familiares, según iban conociendo la nefasta noticia. Los propios vecinos, con lágrimas en los ojos, lamentaban que «una mujer tan joven y tan buena haya encontrado la muerte de este modo en la puerta de su propia casa», al tiempo que mostraban su pesar por el hijo de la fallecida al que «le va a marcar lo sucedido porque esto es algo muy fuerte que le costará trabajo de asimilarlo», de hecho «nos costará incluso a nosotros, los vecinos, que no damos crédito de lo que ha sucedido», apuntaban a pie de calle.

Los bomberos y la Policía Local intervinieron en la la recuperación del cadáver, poniéndolo a disposición de los servicios funerarios de Servisa que lo trasladaron, de inmediato, hasta el Instituto Anatómico Forense de Cádiz para que se llevara a cabo la correspondiente autopsia.

Otro suceso

La pendiente de las calles del Casco Antiguo de la localidad serrana y la estrechez de las mismas han provocado algunos accidentes de consideración, relacionados con el tráfico. El más trágico que se recordaba sucedió hace varios años, cuando a un pequeño camión de obras se le desprendió una cuba que se desplazó por la calle y arrolló a un hombre, produciéndole la muerte al instante.