España sucumbe a la 'obamanía'

La obamanía es un hecho en España. Barak Obama, que el próximo martes se convertirá en el cuadragésimo cuarto presidente de Estados Unidos, ha conseguido algo casi imposible: la práctica unanimidad de los españoles en torno a un político.

Nueve de cada diez calificaron el acceso a la presidencia del político demócrata como «positiva» o «muy positiva». Lo más llamativo, según se recoge en el 'barómetro' de diciembre del Instituto Elcano, es que en este apoyo masivo las diferencias entre izquierda y derecha son poco significativas pues recaba el apoyo del 96% de los electores del PSOE y del 90% de los del PP. El director de la encuesta, Javier Noya, comentó que para hallar semejante unanimidad ante un hito internacional hay que remontarse a 2003, cuando también el 90% de los españoles dio un no a la guerra de Irak.

Obama es con diferencia el líder mundial mejor valorado y antes de que comience su mandato ya recibe una valoración de siete. Los españoles extienden su simpatía a Hillary Clinton, a partir del martes Secretaria de Estado, a la que sitúan en tercer lugar, tras el francés Nicolás Sarkozy.

Siete de cada diez ciudadanos están seguros de que la elección de Obama traerá «cambios importantes» en la política exterior de Estados Unidos y «beneficiará» la posición internacional de España, que también cambiará.

El adiós de Bush ha supuesto un alivio para los españoles. Es el segundo líder mundial peor valorado, con un 2,4, sólo superado por el 1,9 de Hugo Chávez, y su marcha ha mejorado en 15 puntos la imagen de Estados Unidos.

Muchos de los admiradores del futuro presidente demócrata, el 58%, esperan que el cambio se concrete en el cierre de la cárcel de Guantánamo y el 47% espera la retirada de EE UU de Irak. Son menos, el 36%, los que creen que también podría significar el fin del bloqueo a Cuba y la apertura de espacios de diálogo con los islamistas radicales.