El Ejecutivo renuncia a regular el derecho a huelga de los jueces

El Gobierno admite que existe una discusión «doctrinal» sobre si los jueces tienen o no derecho a la huelga, pero descarta regular este asunto por ley para dejar claro que, como defiende el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, la magistratura carece de esa facultad. La mera intención de dar un paso en ese sentido serviría tan sólo para soliviantar a un colectivo que ya está en pie de guerra.

«En estos momentos, lo importante no es entrar en un debate jurídico-constitucional, lo importante es que hay planteadas unas reivindicaciones», alegó la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, tras el Consejo de Ministros. «El Gobierno -insistió- tiene que ejercer su responsabilidad: mejorar el servicio público de la Justicia».

La número dos del Ejecutivo optó así por un tono conciliador, distinto del empleado por el titular de Justicia. Mientras el ministro Fernández Bermejo insistió en Praga en que los jueces «no pueden permitirse el lujo de hacer huelga», De la Vega mostró su «disposición total a negociar siempre» para que los ciudadanos disfruten de un buen sistema judicial. «Ellos -dijo de los togados- saben mejor que nadie cómo funcionan sus derechos, y sobre todo, sus obligaciones». A la vista de las dificultades de interlocución entre Bermejo y las asociaciones judiciales, el Gobierno ha puesto en marcha una ofensiva para tratar de evitar que los ánimos se enconen y para desmontar los argumentos en los que sustentan sus amenazas de paro.