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Economia

Solbes pronostica un 2009 negro

España registrará un crecimiento negativo del 1,6%, un déficit del 5,8% y una tasa de paro del 15,9%

CÉSAR CALVAR
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La economía española sufrirá una dura recesión en 2009 y la crisis no tocará fondo hasta finales de año. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, dibujó ayer un panorama macroeconómico a corto plazo nefasto, con un crecimiento negativo del 1,6%, muy por debajo del 1% en positivo previsto hace apenas tres meses y medio, y un déficit de la administración pública del 5,8%, que no retornará las tasas acordadas en el Pacto de Estabilidad europeo al menos hasta 2012.

Solbes colocó todas las cartas boca arriba y describió la recesión en toda su crudeza. Son las cifras aprobadas por el Consejo de Ministros en su enésima revisión a la baja del cuadro macroeconómico para 2009-2011, estudio que suele recoger la previsión más optimista que el Gobierno puede hacer en cada momento.

La gran novedad con respecto a las anteriores revisiones es que por primera vez plantea una predicción de crecimiento negativo del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,6% para el año, cifra que equivale a un reconocimiento de que España está abocada a sufrir una larga y dura recesión durante el presente ejercicio.

Será, dijo Solbes, un año «extremadamente difícil», pues el desplome del conjunto de la economía alcanzará el 2,8% con respecto a 2008, un año en que el crecimiento cayó al 1,2%, según los últimos datos del Ejecutivo tras varias revisiones a la baja.

El Gobierno prevé que la economía retorne a tasas de crecimiento positivas en 2010, pero serán niveles igual de bajos que en 2008, en torno al 1,2%. Hasta 2011 no entrará en una senda de crecimiento vigorosa del 2,6%.

Para el ciudadano de a pie, un año entero de recesión supondrá sobre todo paro. El Gobierno cree que la tasa alcanzará este año el 15,9% y no experimentará mejoras sustanciales en 2010 y 2011, cuando registrará tasas respectivas del 15,7% y del 14,9%. Según explicó Solbes, la triste estampa de miles de ciudadanos haciendo cola ante las oficinas del INEM alcanzará su nivel «máximo» a finales de este año.

Ahora, la prioridad del Ejecutivo es poner coto al paro, que quiere combatir con su Plan de Estímulo de la Economía y el Empleo, el llamado 'Plan E'. Lo malo es que esas iniciativas, que tendrán efectos positivos, suponen mayor gasto y, por tanto, dispararán el déficit del conjunto de las administraciones públicas.

Necesidad de financiación

Este año, la necesidad de financiación de la economía española alcanzará el 5,8% del PIB, y los porcentajes serán del 4,8% y el 3,9% en 2010 y 2011. Solbes admitió que al menos hasta 2012 el déficit no levantará cabeza. Será entonces cuando el país pueda volver a cifras «por debajo del 3%» que no vulneren el Pacto de Estabilidad.

El Gobierno considera que la catástrofe que se avecina estará determinada por el mal comportamiento de la demanda interna, que realizará una aportación negativa de 3,2 puntos porcentuales. Ese descenso se deberá sobre todo a la caída de la inversión, que puede contraerse más de un 9%.

El ajuste en la inversión en vivienda durará hasta mediados del ejercicio, con una lenta recuperación a partir del segundo semestre, aunque todavía en tasas negativas. La inversión en bienes de equipo también será negativa en 2009 y no crecerá de forma decidida hasta 2011. El consumo de los hogares caerá un 1,5%, aunque irá acompañado de una recuperación de la tasa de ahorro.

El sector exterior también reducirá este año su crecimiento, que será del 0,3%. En cuanto a las importaciones, registrarán este ejercicio una contracción importante, del 4,6%, y volverán a crecer, aunque sólo el 0,4%, en 2010.

El período «de ajuste» servirá para corregir algunos desequilibrios que se han agudizado en los últimos años, como el déficit exterior y la inflación, que se mantendrá estable en los próximos años en torno al 2%.

La contención de de los precios y la caída del euribor, el principal indicador para el cálculo de las hipotecas, que según las previsiones continuará a la baja, son las únicas buenas noticias para el bolsillo de los españoles. Su evolución supondrá «un alivio para familias y empresas», según el departamento que dirige Solbes.