La UE descarta una «carrera» de subsidios nacionales al automóvil
España necesita una activación coordinada de la demanda de vehículos en Europa, pero no ve con buenos ojos un plan común, por otra parte inimaginable, dadas las prioridades políticas de los diferentes estados de la Unión Europea y la situación de sus sectores automovilísticos.
Actualizado: GuardarEl ministro de Industria, Miguel Sebastián, reiteró ayer ante sus colegas en Bruselas las propuestas de su departamento: la incentivación de la demanda se producirá promocionando el achatarramiento de vehículos antiguos (10 años y más) en lugar, como ocurre en otros Estados, de un aligeramiento de la fiscalidad a través de los impuestos de matriculación, por ejemplo.
Durante la reunión, se convino que las ayudas al sector deben eludir las «carreras» de subsidios, una tesis alemana que se está imponiendo en el conjunto de la Europa comunitaria para hacer frente a la crisis. Los apoyos deberán ser coordinados, de manera que las diferentes actuaciones nacionales sumen y no sean contradictorias unas con otras.
El ministro reconoció que los estímulos a la demanda a escala comunitaria resultan de gran importancia para España, dado que las tres cuartas partes de los vehículos vendidos en el país proceden de la importación. De los 1.200 millones en que está tasado el plan Vive, 900 sostendrán empleo extranjero, por lo que Sebastián reclama reciprocidad, sobre todo de los países que no han planteado ayudas al sector, como Italia.
Las actuaciones previstas en España, en particular la ayuda de 800 millones que el ministerio dedicará al sector, respetan las disposiciones comunitarias sobre Competencia, y son homologables a las que plantean otros socios comunitarios, según el ministro de Industria.