El Barcelona busca un récord y Pep Guardiola pide protección para Messi

Pep Guardiola dijo basta. La dura entrada de Perea a Messi el pasado miércoles en el Barça-Atlético de Copa terminó con su paciencia. El argentino podrá jugar esta noche en el Camp Nou ante el Deportivo (20 horas), pero con el tobillo tocado. El técnico azulgrana había sido muy comedido en sus declaraciones referentes a la labor arbitral. Hasta este viernes.

Desde que el Madrid en el clásico, en el debut de Juande Ramos, basó su estrategia defensiva en derribar a Messi con la permisividad del colegiado, otros equipos han aumentado su agresividad hacia el delantero más desequilibrante de la Liga.

Guardiola presume de bloque y confía en su plantilla, pero se acerca la fase decisiva de todas las competiciones y no quiere perder por lesión a su estrella. Por eso levantó la voz y pidió protección. «Hay patadas y patadas y el otro día fueron a hacer daño. El árbitro es el juez y ya sabemos que Messi es un jugador que no se queja de nada. Cuando se va a hacer daño es cuando el árbitro tiene que intervenir», argumentó el técnico, que valoró la tarjeta amarilla a Perea por la mencionada acción, algo que no siempre ocurre.

Messi intentará ayudar hoy al Barça a conseguir un récord histórico: el de mayor puntuación al término de la primera vuelta. Con un empate le bastaría, pero los 50 puntos aparecen como una cifra mágica e idílica para comenzar la segunda vuelta con un amplio margen sobre los rivales. Miguel Ángel Lotina insinuó el viernes en La Coruña que casi da por perdido el partido «porque del Barça hay que disfrutar». Guardiola, lógicamente, no se lo creyó.

«Lotina es gato viejo, seguro que nos quiere debilitar con su elogio». Con la baja por sanción de Sergio Busquets, el entrenador catalán devolverá la titularidad a jugadores que reservó en la Copa como Eto'o, Henry, Xavi, Puyol, Abidal y el propio Messi, que ante el Atlético sólo jugó al final. La continuidad de Iniesta en el once es la principal incógnita. En el Deportivo destaca el regreso al Camp Nou de Verdú, un canterano azulgrana que está brillando y que llegará con ganas de reivindicarse, como Cristian.