Rajoy aprieta al Gobierno para que evite la huelga, pero la ve comprensible
Mariano Rajoy endosó ayer al Gobierno toda la responsabilidad de una eventual huelga de la judicatura. El presidente del PP alertó de las consecuencias que un paro de los magistrados tendría en el orden institucional y social, pero más que un mensaje de prudencia a las propias asociaciones judiciales, lo que lanzó fue una advertencia a José Luis Rodríguez Zapatero para que actúe. «Debería pensarse muy bien si es conveniente, después de lo que está ocurriendo con los jueces -dijo- que Mariano Fernández Bermejo continúe siendo el ministro de Justicia».
Actualizado:El primer partido de la oposición sostiene que las reivindicaciones de los jueces son razonables. Y Rajoy incluso descartó que lo que pretendan convocar sea una «huelga política». La prueba, según su criterio, es que en este asunto se han puesto de acuerdo las asociaciones de distinto color, desde los progresistas hasta los conservadores.
Rajoy atribuyó al Gobierno un intento de eludir sus responsabilidades mediante una estrategia parlamentaria hasta ahora inusual, que consiste en pedir explicaciones en el Congreso a personas que ejercen responsabilidades políticas. «Es curioso lo que está pasando en España: el presidente del Gobierno no va a hablar de los temas y aquí se cita a los jueces, que nunca fueron al Parlamento, o al presidente de Iberia, que nunca fue», insistió en una entrevista en Antena 3.
Los populares han medido su posición en este conflicto. Criticaron, como el Gobierno, la exigua sanción que el Consejo General del Poder Judicial impuso al juez Rafael Tirado por su actuación en el caso de la niña Mari Luz. Como el Gobierno, también, rechazan una huelga de magistrados. Pero ahí acaban las coincidencias.