Chacón ofrece ayuda a Líbano para frenar los ataques de Hezbolá a Israel
La ministra negocia la presencia de soldados para mejorar el control de la frontera y neutralizar al movimiento islamista
Actualizado: GuardarEspaña continuó la actividad diplomática en Oriente Próximo con la visita sorpresa realizada ayer por Carme Chacón a Líbano. La ministra de Defensa se reunió primero con los mandos militares del contingente desplazado a la zona y, posteriormente, se entrevistó con las máximas autoridades libanesas. Chacón trasladó a los gobernantes libaneses su disposición para ayudar a mejorar el control de las fronteras, una medida que serviría para frenar el lanzamiento de cohetes de Hezbolá a territorio israelí, los últimos hace sólo dos días, en plena ofensiva del Ejército hebreo en Gaza.
Acompañada por el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Bernardino León, y del jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general José Julio Rodríguez, la ministra llegó a primera hora de la mañana a la base militar Miguel de Cervantes, donde permanecen 1.100 soldados en el marco de la misión de paz y reconstrucción auspiciada por Naciones Unidas. Chacón agradeció la labor de interposición que realizan los militares en el sur del Líbano y les aseguró más apoyo presupuestario y militar para garantizar su seguridad.
Después se desplazó a Beirut para cumplir con la otra parte de la visita, la meramente política. En la capital se entrevistó con el presidente libanés, Michael Suleiman, y el primer ministro, Fouad Siniora, a los que les transmitió su compromiso con la seguridad en la región. El punto más novedoso es la colaboración propuesta por España para que, en el marco de la misión de la ONU, ayude al Gobierno libanés a frenar los movimientos de las milicias islamistas de Hezbolá, sobre todo el lanzamiento de cohetes de corto y mediano alcance a ciudades del norte de Israel.
Por una agresión similar, Israel y Hezbolá batallaron hace dos años durante 33 días en el sur del Líbano, un conflicto que dejó 1.200 libaneses y 159 soldados israelíes muertos y la sensación de amarga victoria para el Gobierno de Ehud Olmert.
El alto el fuego llegó tras una resolución de la ONU en la que se aprobaba el envío a la zona de una misión militar de pacificación y reconstrucción, operación a la que España contribuyó con 25 millones de euros, convirtiéndose en el mayor contribuyente para la reconstrucción del Líbano.