El BCE sitúa los tipos en su nivel más bajo desde 2003 para combatir la recesión
Deja el precio del dinero en el 2%, pero aparca nuevos recortes Trichet dice que el Banco Europeo no caerá «en la trampa de la liquidez»
Actualizado:El Banco Central Europeo (BCE) está dispuesto a emplearse a fondo para impedir que la recesión cause estragos en la zona euro. Ayer no le tembló el pulso y aprobó, por unanimidad, una nueva rebaja de los tipos de interés, la cuarta consecutiva en los últimos meses. Lo hizo en medio punto, para colocarlos en el 2%, su nivel más bajo desde junio de 2003.
Desde que inició esta estrategia de recortes el pasado octubre, ha abaratado el precio oficial del dinero en 2,25 puntos porcentuales con el objetivo de reactivar la economía y minimizar las consecuencias de la crisis mundial. Una estrategia que se ha visto apoyada en el control de los riesgos inflacionistas. De hecho, los precios registraron el pasado diciembre su quinta disminución en la eurozona para situarse en el 1,6%.
Pero la dinámica de rebajas de tipos aplicada en los últimos meses por la autoridad monetaria podría haber llegado a su fin, al menos de forma momentánea. En un inédito gesto de sinceridad, su presidente, Jean Claude Trichet, sugirió que el Banco no moverá los tipos en su reunión de febrero y que considerará bajarlos nuevamente al mes siguiente. Es decir, los recortes quedan aparcados hasta marzo. «Consideramos que el próximo encuentro importante para la política monetaria será nuestra reunión de marzo, ya que dispondremos de nuevos elementos sustanciales de información y nuevas proyecciones», admitió.
Con un doble mensaje, Trichet quiso dejar claro que el 2% en el que quedaron fijados ayer los tipos no representa un límite para la política monetaria del BCE y al mismo tiempo reiteró que la entidad financiera quiere evitar a toda costa verse atrapada en lo que definió como una «trampa de liquidez». «El Consejo del Banco desea evitar caer en una trampa de liquidez, con tipos de interés muy bajos, lo que representaría algo muy peligroso para la economía y de la que, una vez dentro, sería muy difícil salir», advirtió.
No fue todo. Trichet dibujó ayer un sombrío panorama para la economía europea y mundial. Señaló que las perspectivas de la economía están marcadas por un «grado excepcionalmente alto de incertidumbre» y que la actividad económica en la zona euro atraviesa por un momento particularmente difícil a causa del declive de la demanda exterior para las exportaciones. Confesó además que el Banco sigue observando una contracción persistente en la demanda interna en los próximos trimestres.
Con respecto a la inflación, que era el principal enemigo del BCE antes de que la crisis, Trichet señaló que se situará en niveles muy bajos a mediados del año. Con todo, advirtió de que la volatilidad será muy importante y que los precios «fluctuarán de manera acusada» durante 2009.
Las Bolsas europeas pasaron por alto el recorte de tipos y optaron por las pérdidas, en una jornada de alta volatilidad y con los operadores más atentos a lo que sucedía en Wall Street que a Trichet. En España, el Ibex 35 se dejó un 0,94% con resultados mixtos.