Tres hombres detenidos en Jerez y Alcalá de los Gazules por malos tratos en menos de una semana

Tres hombres han sido detenidos en menos de una semana por delitos de violencia doméstica; uno de ellos ya había sido denunciado anteriormente por su ex pareja, pero desoyó la orden judicial que le obligaba a no contactar con la víctima, y ésta volvió a solicitar auxilio tras una serie de amenazas e insultos.

Dos de los supuestos agresores fueron apresados en Jerez por la Policía Local de Jerez. En un comunicado, el Ayuntamiento jerezano explicó que la primera de las intervenciones tuvo lugar en la tarde del martes, cuando los agentes acudieron a la urbanización de San Joaquín, donde una mujer había denunciado ser víctima de malos tratos.

Una vez en el lugar, los funcionarios policiales pudieron comprobar que la víctima decía la versad, así como que un menor de edad también había sido zarandeado por el que fue identificado como S.I.P., marido de la denunciante. Recabadas estas pruebas, los policías procedieron a detener al presunto maltratador.

Sólo un día después, sobre las 23.50 horas del miércoles, el mismo cuerpo policial realizaba un segundo arresto por un delito similar. El Consistorio no aportó más datos sobre esta actuación, tan sólo que el implicado fue trasladado a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, donde se instruyeron las diligencias para su puesta a disposición judicial.

Por otro lado, el tercer caso ocurrió en Alcalá de los Gazules, donde tuvo que actuar la Guardia Civil. La ex pareja de un individuo identificado como Joaquín C. B. denunció que estaba recibiendo amenazas e insultos de una persona que tenía vetado por orden judicial cualquier tipo de contacto con ella.

Los agentes confirmaron que sobre este hombre pesaba una orden dictada por el Juzgado nº 4 de Chiclana, que le impedía no sólo acercarse a menos de 200 metros de su ex pareja, sino también cualquier tipo de comunicación con ella. Al parecer, la víctima estaba siendo amenazada a raíz de que decidiera ponerle fin a la relación.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno confirmaron que los agentes pudieron determinar que Joaquín C. B. había quebrantado la orden judicial al seguir contactando con su ex. Fue detenido por quebrantamiento.

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