El PP fracasa en su intento de llevar la financiación autonómica al Congreso
El PP no podrá agitar el patio parlamentario con la financiación autonómica, por más que sean muchos los grupos parlamentarios con ganas de hacer reproches al Gobierno. El partido opositor se quedó ayer solo en la Diputación Permanente con su pretensión de que Pedro Solbes compareciera en el Congreso para explicar cómo piensa «vertebrar el nuevo sistema» y cómo garantizará que su aplicación no «agravará» la crisis económica.
Actualizado:Solbes reconoció al presentar el 30 de diciembre las bases del modelo que éste contribuirá a aumentar el déficit, pero se ratificó en sus previsiones de que rozaría el 3%. Menos de 15 días después, tuvo que admitir que el déficit de 2008 superará «sustancialmente» esa cifra. Una corrección que el portavoz económico de los populares, Cristóbal Montoro, quería haber explotado como muestra de José Luis Rodríguez Zapatero trata de resolver un problema político a costa de menguar las arcas públicas.
Ni uno sólo de los grupos minoritarios consideraron lógico, aún así, que el Parlamento deba discutir ahora este asunto. La financiación autonómica debe ser debatida y aprobada por las Cortes pero, conforme al procedimiento legal, su tramitación se produce después de que haya sido acordada por el Gobierno y las autonomías en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
La coincidencia de la mayoría de la cámara en este enfoque no fue óbice, sin embargo, para amonestar al Ejecutivo. La representante canaria, Ana Oramas, aseguró que Solbes «no tiene ni idea» de nada relativo a la financiación porque es Zapatero quien la gestiona «diciendo sí a todos». El representante de ERC, Joan Ridao, calificó la oferta gubernamental de «arbitraria y desincentivadora». Y el de Iniciativa, Joan Herrera, también afirmó que se pretende «contentar a todos» con una inconcreción «absoluta».
Con un pálpito similar salieron los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Vivas y Juan José Imbroda, de su cita en La Moncloa con el presidente del Gobierno. Zapatero prometió a ambas ciudades autónomas que se beneficiarán del nuevo fondo de cooperación interterritorial destinado a las regiones más pobres.