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Cristóbal Guerrero experimenta una leve mejoría, pero sigue en coma inducido
El piloto malagueño está ingresado en un hospital a 800 de la capital chilena
Actualizado: GuardarEl motorista español Cristóbal Guerrero experimentó ayer una leve mejoría, aunque no está fuera de peligro, después de sufrir el día anterior, durante la décima etapa del Rally Dakar, un grave accidente en el desierto chileno de Atacama que le dejó en coma. «Pasó bien la noche. No se ha complicado, pero persiste el riesgo vital», aseguró Omar Luz, director del Hospital de Copiapó, donde el piloto malagueño fue trasladado de urgencia la tarde del martes.
Cristóbal Guerrero, de 48 años, se mantiene en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en estado de coma inducido por la aplicación se sedantes, señaló el médico del centro hospitalario, en el que el motociclista de KTM fue sometido a varios escáner para determinar el daño sufrido en su cerebro. Guerrero sufrió un traumatismo craneoencefálico tras caerse de su KTM mientras circulaba a 84km/h por una zona pedregosa del temido desierto de Atacama.
El motorista andaluz chocó en el kilómetro 160 de la etapa más dura del rally contra una piedra y, tras recibir un fuerte golpe en la cabeza, su pronóstico es muy grave, aunque las últimas noticias son más esperanzadoras. El piloto amateur, que participaba en su primer Dakar, permanecerá ingresado en el Hospital de Copiapó, a 800 kilómetros de Santiago de Chile, ya que dado su estado no estaba previsto en las próximas horas su traslado a la capital chilena para no poner en riesgo su vida.
Etapa anulada
Mientras se mantenía la incertidumbre sobre la evolución del piloto español, la caravana del Dakar se dirigió de nuevo a Argentina, por la cordillera de los Andes, sin competir, después de que la organización anulase ayer la undécima etapa a causa de la densa niebla. La llamada camanchaca del desierto impedía la operación de aviones y helicópteros en posibles rescates y se suspendieron los 215 kilómetros cronometrados previstos. Así, a Carlos Sainz y a Marc Coma se les allana el camino hacia la victoria final, al evitar una etapa que se esperaba muy difícil por la altitud. Se iba a desarrollar por la zona más alta de la carrera, hasta los 4.700 metros.
Los participantes se despidieron de Chile y del desierto de Atacama con sólo una especial complicada. La undécima etapa estaba considerada etapa maratón, sin asistencia en el campamento. Las mecánicas, por tanto, llegarán frescas a Fiambala y no necesitarán reparaciones ni cuidados especiales. Ya sólo quedan 1.0.25 kilómetros de especiales en una carrera que terminará el sábado en Buenos Aires con los triunfos, si no surge ningún contratiempo, de Sainz en coches y Marc Coma en motos.