Agromujeres

a estrenado Cuatro un reality entre celestinesco y agropecuario que se llama Granjero busca esposa y que consiste en emparejar a un selecto ramillete de concursantas con los granjeros en cuestión. El programa lo presenta Luján Argüelles y, hasta el momento, nos ha permitido conocer a sus protagonistas, todos ellos gentes normales y corrientes, sin apenas estridencias. Granjero busca esposa ha debutado con cifras muy notables: más de dos millones de espectadores y una cuota del 11%, que para Cuatro es muy buena marca. Hay que decir que el espectáculo tiene interés: en líneas generales es bastante decente, es decir, sin secuencias que inspiren vergüenza ajena, y los productores han tratado de envolver la historia en una atmósfera de grata bonhomía, que es una categoría superior a la del buen rollito. De paso, la narración -porque no deja de ser una narración- nos permite conocer unas cuantas cosas sobre la realidad de la vida en el medio rural español. Este programa es la adaptación española de un conocido y exitoso formato internacional Farmers want a wife, pero el tema narrativo es un clásico con siglos de antigüedad. Aquí los más viejos del lugar -y no tanto- recordarán aquella caravana de mujeres que acudió a San Juan de Plan, Huesca, en 1985, ante la llamada de los solteros de la zona, que no encontraban pareja porque ya no quedaban mujeres. Incluso se hizo una película (española) sobre eso. Todo había arrancado, al parecer, de otra vieja película americana: Caravana de mujeres, precisamente, de William A. Wellman, fechada en 1951. Pues bien, el asunto es más antiguo todavía. En la Historia de España, por ejemplo, consta la caravana trasatlántica que hacia mediados del siglo XVI encabezó doña Mencía de Calderón, con tres barcos cargados de señoras para repoblar el área de Asunción. El procedimiento de mandar señoras para emparejar en el campo sigue vigente al margen de la tele. Desde el año 95 funciona en España una asociación de caravanas de mujeres que organiza contactos con agricultores solteros con vistas a la repoblación rural. Incluso tiene una web, así que, si está usted interesado, no tiene más que bucear en Internet. Y si no, puede conformarse con el Granjero busca esposa de Cuatro, que tampoco tiene mala pinta.